¿Qué dice la Biblia sobre el perdón y el rencor tras una ruptura de pareja?
«No te vengarás de los hijos de tu pueblo ni les guardarás rencor, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo», se puede leer en el libro del Levítico 19,18
Lucas 23, 34: «Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Hicieron lotes con sus ropas y los echaron a suerte». En este pasaje de la Biblia se encuentra la clave contra el rencor. Jesús, aunque había sido traicionado y condenado, pide a Dios que perdone. Pero ya mucho antes, como muestra de la preocupación de Dios por el rencor, entregó a los israelitas la ley y estableció un mandamiento al respecto. En el Levítico (19, 18) se afirma: «No te vengarás de los hijos de tu pueblo ni les guardarás rencor, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor».
Perdón y rencor son las caras opuestas de una misma moneda y para pasar de una a la otra es necesaria mantener la mirada del amor. En las últimas semanas, dos personalidades públicas españolas han sido tomadas como ejemplo del perdón –Tamara Falcó, cuando decide volver con su expareja, Iñigo Onieva, que le había sido infiel en el pasado– y del rencor –Shakira, con su nueva canción Session #53 junto a Bizarrap–.
La Biblia también da algunas pistas sobre cómo superar el resentimiento, como en el Evangelio de Mateo 6, 14-15: «Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».
Mientras que decidir perdonar es el primer paso para superar el rencor, el segundo sería confesar ante Dios que uno guarda este negativo sentimiento contra alguien y pedirle que nos perdone: «Descargad en él todo vuestro agobio, porque él cuida de vosotros» (1 Pedro 5, 7).
Igual que Dios nos perdona, deberían los hombres hacer lo mismo entre ellos, como se dice en Colosenses 3, 13: «Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo». Para ser perdonados, hemos de perdonar primero.
¿Y qué dice la Biblia sobre la infidelidad? «No cometerás adulterio», dice el Éxodo 20, 14. En la carta de san Pablo a los Hebreos (13, 4), dice el apóstol: «Que todos respeten el matrimonio; el lecho nupcial, que nadie lo mancille, porque a los impuros y adúlteros Dios los juzgará». ¿Quién es el adúltero? «Una persona inmadura», respondería el Papa Francisco, como lo hizo en una catequesis de la Audiencia General de los miércoles. «Por más que es un mandamiento (el sexto) referido a los esposos, su llamada a la fidelidad está destinada a todos», continúa el Santo Padre.
El Pontífice ha hablado en múltiples ocasiones también sobre el perdón, como en el Ángelus del domingo del 13 de septiembre de 2020, cuando dijo: «Estamos llamados a perdonar siempre». Y también lo ha hecho sobre el rencor, comparándolo con «una mosca en un día de calor». «¿Te lo llevarás a la tumba?», preguntaba Francisco a los peregrinos en la plaza de San Pedro.