Entrevista
La presidenta de las familias numerosas de Madrid: «La ley de familias es sectaria, sesgada e ideológica»
El Gobierno y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023 ha engañado a las familias. Así opina María Menéndez de Zubillaga, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid. Y hace hincapié en que ha engañado porque «dijeron que iban a actualizar la ley de protección a las familias numerosas, pero han mantenido la ley y su estructura, pero borran a las familias numerosas».
Este es el motivo, entre otros muchos otros, de que las familias numerosas de Madrid, junto con la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y la Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad, hayan creado un nuevo paraguas que las aúne a todas, bajo el nombre de Siempre seremos Familia.
–¿Por qué decidieron crear la plataforma?
–La chispa que prendió la llamada fue un vídeo del periodista y padre de familia, José Antonio Méndez. Me llegó por un grupo de WhatsApp y dije «ya está, no tengo mejor excusa que este vídeo que me está motivando para ponerme en marcha». Hablé con Pedro Caballero, de Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos), y decidimos montarla. El primer paso fue enfrentarnos a esta ley delante del Ministerio, con las alegaciones que tuvimos la oportunidad de presentar. Pero se hacía necesario organizar una estructura donde cooperamos todos los que queremos esto.
–¿Cuáles son los siguientes pasos que se van a seguir?
–En la tramitación de esta ley, en los momentos más calientes, como cuando se quieran aprobar las enmiendas en el Congreso, estaremos en la calle. También estaremos con los diputados y con los grupos políticos para presentarles nuestra ayuda para redactar las enmiendas, que nos apoyen y luego a la vez, dando testimonio a otros padres para que también se pongan en marcha y todos juntos defendamos a la familia, a cada familia y a nuestra familia.
–¿Qué esperan conseguir?
–El objetivo principal es que esta ley no salga, que no siga adelante, y si no, combatirla de todas las maneras posibles. Es justo la ley de familias que no necesitamos. No nos motiva un único objetivo sino que lo que realmente nos motiva es el camino hacia allí. Si no le damos importancia al camino para sembrar, dar testimonio, ejemplo y visibilidad, aunque consiguiéramos nuestro objetivo, no ganaríamos la batalla de poner a la familia por encima y por delante de la lucha política.
–¿En qué lugar deja esta ley a las familias? Se ha eliminado la denominación de Familia Numerosa, se ha vaciado de contenido la ley de 2003, pero la estructura y la forma se ha mantenido.
–Han establecido 16 tipos de familia, y casualmente ninguno es familia numerosa. Dijeron que iban a actualizar la ley de protección a las familias numerosas. Una parte es verdad, pero nos han engañado. Mantienen la ley y mantienen su estructura, su forma, pero borran a las familias numerosas, se las quitan del medio y ahora escriben monoparentales. Por ayudar a unos no habría que destrozar a otros. Esta ley no es objetiva, es sectaria, sesgada e ideológica.
–¿Cómo sería la ley de familias que sí que necesitamos?
–Una que verdaderamente proteja lo que es el concepto de familia, que lo defienda porque es anterior al Estado y es justo la célula por la que tenemos vida. Una ley que verdaderamente defiende la familia es la que permita su esencia: padre, madre, que tiene unos hijos, que están abiertos a la vida. No quiere decir que aquí entra lo que sea, sino que se acoge lo que venga. Que no se tenga necesidad de tener que decidir a qué hijo le dejo la vida o cuál le permito la muerte, sino que la acojas antes y que su libertad sea anterior. El matrimonio civil en Suiza socialmente está muy protegido porque ven que es necesario para la pervivencia de esa sociedad y que exige un compromiso para siempre hacia la otra persona. Si desde el principio sé que a los dos meses me puedo divorciar, en cuanto no me guste algo que me hagan o que soy una pareja abierta, no mantengo ni mi compromiso ni mi fidelidad. Con lo cual no estoy manteniendo la estabilidad de esa familia que estoy formando. Si no le doy estabilidad a esa célula básica, la sociedad se desmorona como un castillo de naipes en cuanto abres la ventana y entra un poquito de viento.
–Ha hablado sobre desobediencia a la ley, por ser una ley injusta, ¿en qué se ha materializado y cómo lo hará en el futuro?
–No vamos a cambiarnos la denominación que tenemos, porque de hecho esta ley conlleva una imposición o una obligación administrativa. Entonces, y si a partir de hoy esta ley ya se pudiera aplicar y yo me tuviera que renovar mañana mi título de familia numerosa, el que me dieran ya tendría la nueva denominación. Pues bien, nosotros vamos a seguir manteniendo nuestra denominación de familia numerosa, que es la que realmente describe nuestra esencia, no cualquier otra cosa. Y a partir de ahí, todo lo que venga, desde mostrar nuestra desaprobación tanto a nivel de calle como a nivel de presentar recursos o enmiendas, de trabajar con otras asociaciones. Hemos visto en los otros ataques que hemos tenido, que la verdad es que les ha salido gratis, porque hemos buscado únicamente el apoyo político y no hemos sido realmente a lo que importa, que es el apoyo de abajo, el de la familia, el de la sociedad.