Cuatro consejos de la mujer más anciana del mundo para llegar a los 116 años

Maria Branyas vive en Olot, Cataluña. Lleva 22 años en una residencia, donde el pasado 4 de marzo celebró su 116 cumpleaños. Tras la muerte de la monja francesa Lucile Random a los 118, Branyas se ha convertido en la persona más anciana del planeta.

La ciencia recomienda que para vivir más y mejor lo recomendable es evitar el tabaco y el alcohol, así como los procesados y no abusar de la carne roja. Las horas de sueño y el deporte están en la parte más alta de esa lista de todo lo que hay que cumplir para convertirse en un centenario.

La hija de Branyas contó en una entrevista en el diario El País que su madre no había sido nunca fumadora, pero que no hacía mucho deporte. Su ejercicio diario ha sido pasear con sus amigas Rambla arriba Rambla abajo por Gerona. Es ella, la Branyas menor, la gestora de la cuenta de Twitter en la que María se define así: «Soy vieja, muy vieja, pero no tonta». En sus tuits ha recogido una corta lista de todos su hábitos a modo de consejos para vivir tanto como ella.

1. Nada de dietas

Aunque la centenaria asegura que ha comido pocas cantidades a lo largo de su vida, también explica que nunca se ha privado de nada. En este sentido, recuerda un plato de su infancia en Estados Unidos, donde María nació porque su padre se había desplazado por trabajo. El gumbo ha sido un plato recurrente en su vida. La versión de este estofado que María ha cocinado lleva butifarra (un procesado), además de boniatos y mantequilla.

2. Un yogur al día

Un punto de la rutina que Brenyes no salta ni un día es tomarse su yogur natural. «En una época en la que surgen constantemente dietas y alimentos 'milagrosos' para el bienestar y la salud, vale la pena rescatar el yogur, un alimento de toda la vida con una infinidad de propiedades positivas para el organismo», escribió la centenaria en su perfil.

3. Una vida tranquila

Otro de los puntos que resalta para su longevidad es la estabilidad emocional, sin preocupaciones ni resentimientos. Branyas hace hincapié en la importancia de la tranquilidad, del orden, estar cerca de la familia y los amigos y el contacto con la naturaleza.

4. Huir de la gente tóxica

Además de tranquilo, la supercentenaria admite que también hay que ser positivo en el día a día y alejarse de las personas que transmiten negatividad. No hay una fórmula mágica para la longevidad. Branyas recuerda también que superar los 100 años es una cuestión de genética y de suerte (nunca ha tenido una enfermedad importante ni ha pasado por el quirófano).