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Niño mirando una tabletBanco de imágenes

La publicidad de alimentos no saludables llega más a los niños que usan más las pantallas

El informe establece la primera evidencia científica en España sobre el nivel de exposición a la publicidad de productos de alimentación y bebidas para la población de 8 a 16 años

Los niños y niñas más expuestos a la publicidad de alimentos y bebidas no saludables son los que consumen un promedio de tiempo mayor las pantallas (televisión, ordenador, tableta, videoconsola y móviles), tanto entre semana (27 minutos al día más de promedio) como los fines de semana (36 minutos más).

Esa es una de las conclusiones del informe sobre Publicidad, alimentación y derechos de la infancia en España, que ha sido presentado este miércoles en el Ministerio de Consumo y ha sido elaborado por la Gasol Foundation Europa.

El informe establece la primera evidencia científica en España sobre el nivel de exposición a la publicidad de productos de alimentación y bebidas para la población de 8 a 16 años y se basa en dos estudios poblacionales: el estudio PASOS 2022-2023 y el barómetro de UNICEF 2020-2021 de la infancia y adolescencia.

Exposición a alimentación no saludable

Además analiza el uso de pantallas, el nivel socioeconómico, los hábitos de alimentación, la frecuencia de consumo de ciertos productos de alimentación y bebidas y la ingesta energética y de nutrientes en función de la exposición a la publicidad.

La primera gran conclusión es que los niños que dicen haber estado expuestos a la publicidad de tres o más productos de alimentación y bebidas no saludables son los que usan más las pantallas.

Cerca de un 80 % de los niños dicen reconocer anuncios publicitarios de al menos uno o dos productos de este tipo, con lo que se constata su elevado alcance en la sociedad. Una situación que, según el director de Investigación y Programas de la Gasol Foundation, Santiago Fernández Gómez, dificulta el poder identificar ciertas situaciones como el nivel socioeconómico. No obstante, sí se ha constatado que hay un mayor número de niños y adolescentes, con familias con menor renta y un porcentaje de pobreza infantil superior a la media española, que ha declarado haber estado expuesto a este tipo de publicidad.

El 80 % de los niños preguntados consumen alimentos no saludables como la comida rápida, los aperitivos salados, la bollería y la pastelería industrial y las golosinas o chocolatinas. Y la publicidad sí que parece influir sobre la frecuencia de consumo semanal de cada uno de estos grupos de alimentos:

  • El porcentaje que consume comida rápida más de dos días a la semana es un 13,3 % superior entre los que declaran haber estado expuestos a esta publicidad específica frente a los que no.
  • Un 17,3 % superior en los que consumen aperitivos salados más de dos días a la semana y ven anuncios de este tipo.
  • Un 2,6 % superior en los que comen bollería/pastelería industrial y golosinas/chocolatinas más de dos días a la semana y están expuestos a esta publicidad.

También consumen más bebidas no saludables los que ven más anuncios de este tipo: Un 7,4 % en el caso de los refrescos; un 19 % en el caso de las bebidas energéticas, y un 5,8 % en el de los batidos.

La ingesta energética y de nutrientes de los niños y adolescentes también varia en función de la exposición a esta publicidad. El promedio diario de kilocalorías (Kcal) ingeridas que provienen de los alimentos no saludables es mayor entre los que declaran haber estado expuestos a ella:

  • Comida rápida: 60,4 Kcal más al día.
  • Aperitivos salados: 2,3 Kcal más al día.
  • Bollería/pastelería industrial y golosinas/chocolatinas: 47,9 kcal más al día.
  • Bollería/pastelería industrial y golosinas/chocolatinas: 47,9 kcal más al día.
  • Bebidas azucaradas/edulcoradas: 17,1 Kcal más al día.

Ante estos datos el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha lamentado que no haya salido adelante el real decreto sobre publicidad de alimentación infantil que había ultimado ya su departamento y que se ha quedado en un cajón por el «choque de intereses» en este ámbito. Garzón ha abogado porque su contenido sea la base del trabajo de futuro de cualquier administración.