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Varios niños, en un colegio de MadridEP

Cinco consejos domésticos para que los niños se adapten a la vuelta al cole

Volver a la rutina puede suponer un verdadero quebradero de cabeza salvo que establezcamos una serie de pautas para que ese retorno a la normalidad no sea tan traumático

Agosto ya enfila sus últimos días de mes y las vacaciones de verano llegan a su fin para la gran mayoría de españoles. Esto implica la vuelta a la rutina, no sólo para los más mayores, sino también para los niños y niñas que estrenarán un nuevo año escolar en las próximas semanas.

Y es que tras varios meses en los que los más pequeños han podido desconectar y descansar, volver a la rutina puede suponer un verdadero quebradero de cabeza a no ser que establezcamos una serie de pautas para que la vuelta a la normalidad no sea tan traumática.

Es fundamental establecer una serie de normas para que la vuelta al cole sea lo más suave posible y así evitar episodios de estrés en el nuevo año escolar.

Ajustar los horarios de sueño

Tras varios meses con el ritmo de sueño totalmente modificado, no podemos pretender que los más pequeños retomen su rutina sin que esta se vea afectada. Por ello, es importante actuar con previsión y no dejarlo para la última noche.

Por lo tanto, una buena forma de que los más pequeños comiencen a acostumbrarse es estableciendo unos horarios de sueño similares o parecidos a los que tendrán cuando recupere su actividad escolar. No es necesario que se acuesten a las nueve de la noche y que se levanten a las siete de la mañana, ya que un cambio de este tipo podría afectar a su estado de ánimo. Sin embargo, ir regulando los horarios de sueño poco a poco es una de las claves para que el curso escolar comience sin sobresaltos. También será importante recuperar el despertador, objeto perdido durante las vacaciones de verano.

Recuperar hábitos

Además de recuperar los hábitos de sueño, otra de las claves para que la vuelta al cole no sea tan traumática es la de volver a realizar hábitos y costumbres del día a día.

Retomar hábitos como un baño antes de dormir, realizar algún tipo de deporte para recuperar la forma física o leer al menos media hora al día podrían ser buenos ejemplos para que el niño empiece a establecer un patrón de rutina antes de retomar sus estudios.

Hacer listas

Todos sabemos que la vuelta al cole supone preparar gran cantidad de tareas. Desde comprar el material escolar, probar el uniforme, forrar libros, etc. Las tareas son incontables, por ello es necesario llevar a cabo una previsión milimétrica para que no nos pille el toro.

En el caso de que el niño ya tenga una edad, una de las claves para que recupere su rutina es involucrarle en todo lo relativo al proceso previo de la vuelta el cole.

Disminuir el uso de las pantallas

La vuelta al cole implica también 'desintoxicarse' de las nuevas tecnologías y, en concreto, del teléfono móvil, principal entretenimiento de los más pequeños durante las vacaciones.

Por ello es importante que en las semanas y días previos a su reincorporación al centro escolar se vaya disminuyendo poco a poco la utilización de los distintos aparatos electrónicos y sustituir su influencia por otro tipo de actividades más beneficiosas para ellos, como ir realizando deberes para preparar el nuevo año escolar.

Refuerzo positivo

La vuelta a la rutina no es sólo duro para nosotros. Por ello es importante hablarle de todas las cosas positivas que conlleva la vuelta al cole, lo que puede facilitar su adaptación.

Desde hablarle del reencuentro con sus amigos hasta comentar las distintas excursiones que pueda realizar son algunos temas que seguramente alegren a tu hijo y le motiven para volver al colegio.