¿A qué edad pueden empezar los niños a ir solos al colegio?
La legislación española no establece una edad concreta para que los menores puedan caminar solos por la calle
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Entre la primera y segunda semana de septiembre, los niños españoles afrontan la vuelta al cole y en muchos padres podrá surgir la duda de si sus hijos están por fin preparados para poder hacer el trayecto entre el hogar familiar y el centro al que ha de acudir cada mañana hasta finales de junio por sí mismo.
El Código Penal establece en su artículo 229 una pena de cárcel de uno o dos años –puede incrementarse desde los dieciocho meses hasta los tres años– para quienes, estando a cargo de la guarda de un menor, la abandonan; es decir, privan a este del cuidado necesario para su protección. En este caso, ir acompañado por la calle.
La legislación española no establece una edad concreta a la que los padres puedan permitir a sus hijos ir solos andando por la calle o desplazarse hasta el colegio por sí mismos. No obstante, las autoridades pediátricas si ahondan en este asunto. Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) es más o menos a los 10 años cuando los niños pueden empezar a aplicar todas las habilidades necesarias para manejarse en el tráfico con seguridad.
En esta misma línea, la Asociación Española de Pediatría indica que en el proceso de darle al niño la libertad para ir solo por la calle hay que también tener en cuenta que haya desarrollado las habilidades de orientación espacial. Los pediatras indican que es a los siete años cuando estos procesos cognitivos tienen un desarrollo razonablemente completo.
Los médicos infantiles de Estados Unidos hacen hincapié en que cada niño es diferente. «Es importante considerar su nivel de desarrollo y madurez», indican. Al mismo tiempo, dan una serie de consejos para que los padres expliquen a sus hijos cómo llegar de manera segura al colegio.
- Asegurarse de que sigan una ruta segura a la escuela, quizá en la que haya agentes de seguridad en algunas intersecciones de la calle.
- Si necesitan cruzar alguna calle, hay que practicar con antelación a hacerlo de manera correcta.
- Lo ideal es que caminen al menos junto a algún vecino o un hermano mayor.
- Asegurarse de que saben decir que no si un desconocido se ofrece a llevarles en coche y corran en busca de ayuda si fuese necesario.
- Explicarles que mientras se camina no es seguro ir mirando el móvil ni enviando mensajes. Esta distracción les hace menos conscientes del tráfico.
- Elegir mochilas o complementos de colores llamativos, idealmente con materiales reflectantes, para los días en que anochezca más temprano, para que los vehículos puedan verlos bien.