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Estudio de la Fundación Anar y Mutua Madrileña

Insultos, motes y burlas: las formas más frecuentes de acoso, mientras las agresiones físicas bajan

La percepción del alumnado sobre el acoso escolar cae hasta el 11,8 %, casi trece puntos menos en un año, según el trabajo de Anar y Fundación Mutua Madrileña, que también apunta que la percepción del ciberbullying ha bajado más moderadamente

El 11,8 % de los alumnos españoles considera que en su clase hay alguien que ha sufrido acoso escolar durante el curso 2022-23, frente al 24,4 % del año anterior. Este es uno de los datos que se extrae del V estudio La opinión de los estudiantes, realizado por la Fundación Anar en colaboración con la Fundación Mutua Madrileña. Este análisis se ha basado en las respuestas de 9.616 alumnos de entre 11 y 14 años y 356 profesores que han participado durante el curso pasado en algunos de los 524 talleres de sensibilización contra el acoso escolar que ambas instituciones ofrecen en colegios.

Este porcentaje de estudiantes que creen que alguien en su clase sufre bullying (11,8 %) es el más bajo desde 2015, cuando se comenzó a realizar estos estudios. Entonces, uno de cada dos alumnos consideraba que había un caso de acoso en su clase (50,1 %). Esta cifra se ha ido reduciendo gradualmente cada año, a excepción de la caída del curso de la pandemia, cuando se situó en 15,2 %.

En las clases en las que los alumnos perciben acoso escolar, la media de los casos que detectan es de 1,8 víctimas por aula, lo que representa un 6 %, si de media en una clase hay 30 alumnos. Los insultos, motes y burlas siguen siendo la forma de agresión más prevalente que mencionan un 88,1 % de los preguntados. En este sentido, llama la atención el descenso en alrededor de 20 puntos porcentuales con respecto al curso anterior de la difusión de rumores (21 puntos menos) y de las agresiones físicas (19,4 puntos menos) como formas de meterse con la víctima. Desciende el daño físico y el psicológico toma protagonismo como vía de ataque a las víctimas.

«No debemos minimizar los daños que el acoso psicológico puede producir, ya que trae consecuencias muy graves para las víctimas, como baja autoestima, dificultades para relacionarse con los demás, ansiedad, agresividad, autolesiones e incluso ideas de suicidio», ha apuntado el director técnico de Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros.

«El dato de este año confirma que se mantiene una tendencia decreciente en la percepción de casos de acoso escolar que demuestra que están funcionando las medidas implantadas tanto por los gobiernos, como las campañas de sensibilización y talleres de prevención que llevamos a cabo entidades como la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR», señala el director general de la Fundación Mutua Madrileña, Lorenzo Cooklin.

El motivo más frecuente de acoso

Los motivos más frecuentes para meterse con la víctima de acoso escolar siguen siendo su aspecto físico (64,6 %) y las cosas que hace y/o dice (56 %), en porcentajes similares a los de años anteriores. Otra de las novedades del estudio es el cambio de la tendencia creciente a realizar agresiones en grupo. Aunque estas siguen siendo el 68,1 % de los casos, una cifra superior a la época anterior a la pandemia, en los dos cursos anteriores fueron del 72,4 % (2020-21) y del 72,6 % (2021-22). Mientras que las situaciones de acoso escolar afectan en mayor medida a una única persona.

Casi uno de cada cuatro alumnos (23,3 %) reconoce haber participado sin darse cuenta en una situación de acoso escolar, un porcentaje similar, ligeramente inferior (1,1 puntos menos) que el del curso anterior.

En cuanto al ciberbullying, esta forma telemática de acoso escolar también ha descendido en el último curso, situándose la percepción en un 7,4 % (0,8 puntos porcentuales menos que el año anterior). Los medios a través de los que se comete el acoso escolar destacan WhatsApp (70,2 %), Instagram (49,6 %) y TikTok (38,5 %). En Primaria destacan TikTok, juegos online y Twitch con porcentajes superiores a Secundaria.

Los acosadores, aunque utilizan la tecnología para producir el daño, suelen ser compañeros de la misma clase en más de la mitad de los casos (53,6 %) y en nueve de cada diez casos (90,8 %) del mismo centro escolar.

Intervención de los profesores

Por su parte, los profesores tienen cada vez más constancia de casos de acoso escolar. Un 53,9 % tiene conocimiento de algún caso, un porcentaje 8 puntos porcentuales superior al del año previo. El informe destaca que este dato constata que «cada vez están más implicados en la detección y solución de este tipo de violencia entre iguales y que los alumnos lo comunican más».

Además, nueve de cada diez profesores señalan que la situación de acoso escolar cesó una vez que se tuvo conocimiento de la situación y se intervino, aunque hay un ligero incremento en las situaciones que, según los profesores, persisten en el tiempo, un 9,6 % (2,9 puntos más que el curso previo).

Para los profesores, los aspectos decisivos para que se produzca el acoso escolar son la presión del grupo, el uso indebido de la tecnología y las redes sociales, la normalización de la violencia y la falta de respeto a las diferencias. Las acciones que proponen para prevenir el acoso escolar son favorecer la escucha, el diálogo y la comunicación en la resolución de conflictos (para el 92,1 %) y trabajar la cohesión del grupo (91 %).