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La Navidad puede ser un momento de melancolíaGTRES

Por qué te pone triste la Navidad y cinco consejos para evitarlo

¿Eres de los que cantarías «Oh, triste Navidad»? No te preocupes: la psicóloga Elena Calleja explica los motivos por los que muchas personas no son felices estos días, y da 5 consejos para superar los sentimientos de tristeza y melancolía

La literatura nos ha dejado arquetipos tan reconocibles como el Mr. Scrooge de Dickens o el Grinch inventado por el Dr. Seuss y que Jim Carrey hizo popular en el cine. Sin embargo, no hace falta ser un tipo huraño y avaro, ni mucho menos un monstruo bronco y verde, para no sentir ni pizca de alegría durante la Navidad. Ni siquiera es necesario haber perdido a un ser querido o enfrentar dificultades económicas… y hay razones psicológicas para ello.

Fechas de alto impacto emocional

Como explica para El Debate la psicóloga e influencer Elena Calleja, «la Navidad es una época muy sensible para según qué tipo de vivencias y trastornos, porque es una fecha de tan alto nivel emocional que puede afectar especialmente a quienes se encuentran en momentos de duelo, tristeza y soledad, e incluso a personas que el resto del año no atraviesan esos procesos».

De hecho, ya hay expertos que describen los rasgos de la llamada «depresión navideña», y estos días en las redes sociales se han viralizado numerosos memes y reflexiones de personas que expresan su insatisfacción en estas fiestas.

Un peligroso «efecto espejo»

Entre los distintos factores que influyen en la tristeza típica de la Navidad destaca, según Calleja, una suerte de «efecto espejo» que contrapone nuestra vivencia actual, tanto con nuestros recuerdos como con el ambiente general. Como si las luces típicas de la Navidad resaltasen de un modo más vivo las oscuridades y sombras internas: «Esta temporada –explica la psicóloga– se asocia a felicidad y alegría; y justo esto resalta más los sentimientos de soledad e insatisfacción, que además se intensifican por las expectativas personales y sociales tan altas que aparecen unidas a estas fechas».

Además, por su experiencia clínica Elena Calleja asegura que resulta muy frecuente que comparemos los aspectos negativos del presente «con experiencias pasadas, felices pero también idealizadas». Algo que «puede conducirnos a una melancolía intensa, cuyo parecido con la tristeza no podemos negar».

Exigencias y perfeccionismo

También «las exigencias y el perfeccionismo que podemos fijarnos en Navidad afectan negativamente a muchas personas», explica Calleja, cuya cuenta @elenacalleja_psicologa cuenta con más de 20.000 seguidores en Instagram.

Por eso, «no hace falta que haya fallecido un ser querido para sentirnos mal: si encaramos la Navidad como una sucesión de citas en las que debemos aparentar, estar en línea y mantener todo bajo control, corremos el peligro de sumergirnos en una época de estrés, gastos y falsedad que nos causará tristeza».

Cinco consejos para superar la tristeza navideña:

Para superar todos esos dolorosos escollos, Elena Calleja da estos cinco consejos a los lectores de El Debate:

  • Rescata el verdadero sentido de la Navidad: «Los regalos, los polvorones y las reuniones familiares son un plus que hace de estos días algo fantástico y lleno de magia; pero nos quedaremos vacíos de emoción si pretendemos llenar nuestro corazón con cosas que, por ser materiales, pueden desaparecer de un año para otro. Estamos celebrando el nacimiento de Jesús, es decir, que Dios está con nosotros; y eso es motivo suficiente para estar felices. Todo lo demás solo añade más y más felicidad».

  • Conecta de verdad con las personas: «Busca la compañía de amigos, familiares o grupos comunitarios dentro de la Iglesia. Compartir el tiempo con otros puede proporcionar apoyo emocional y crear experiencias significativas. En ese sentido. el voluntariado en estas fechas es imprescindible sobre todo para quienes se sienten tristes».

  • Ajusta tus expectativas: «No esperes una perfección idealizada. Acepta que las celebraciones y las reuniones pueden tener altibajos, y que es natural y está bien experimentar una variedad de emociones».

  • Crea nuevas tradiciones: «Si las tradiciones antiguas te provocan tristeza o melancolía, considera establecer nuevas costumbres que se alineen mejor con tus circunstancias actuales y te brinden alegría. De ese modo, no solo se combate la tristeza, sino que se proyecta alegría para el futuro».

  • Reflexiona sobre lo positivo: «Practicar la gratitud puede ayudarte a cambiar el enfoque de lo negativo a lo positivo. Puede que ya no estéis todos en la mesa, que éstas no sean tus mejores Navidades, o que tampoco haya sido el mejor año que has pasado. Pero siempre, siempre, existen aspectos positivos en tu vida por los que dar gracias a Dios. Así que te invito a que analices todo lo bueno que tienes en tu vida y te enfoques en ello, para que esos aspectos positivos sean más fuertes que las adversidades vividas y la tristeza que sientas. Sobre todo en Navidad, recuerda que Dios es bueno y justo, y cuida de nosotros siempre».