'Adolescencia en clave de Dios'
Qué son las «frases caoba» y por qué conviene evitarlas con los hijos
Mar Dorrio, madre de familia numerosa y divulgadora de cuestiones sobre educación, maternidad y familia, explica en su último libro el impacto de emplear ciertas expresiones, sobre todo en el trato con adolescentes
«La noche antes de un lunes amenazador, una de mis teenagers se presentó en el salón con el outfit que había preparado para el día siguiente. Me preguntó si estaba guapa. Yo le dije que sí, pero que la falda estaba quedándole ya un poco corta. ¡Uf! Sufrió una metamorfosis que convirtió a mi dulce niña en una hidra enfadada, que me lanzaba mil reproches: ‘¡No es corta!’ Siempre eres tan exagerada’…». ¿Qué padre con hijos adolescentes no se siente identificado con esta anécdota que narra Mar Dorrio, humanista, influencer y madre de 12 hijos, en su último libro Adolescencia en clave de Dios (ed. Nueva eva)?
Por su experiencia como madre de familia numerosa y divulgadora de temas sobre maternidad, educación y matrimonio, esta creadora de contenido (que cuenta con más de 14.000 seguidores en Instagram a través de su perfil @whynottwelve), da una serie de recomendaciones para que la sangre no llegue al río en situaciones tan desagradables como la que describe.
Y una de las más contundentes es evitar, a toda costa, el uso de lo que Dorrio llama «las frases caoba». Pero, ¿a qué se refiere la autora con esta particular expresión?
El despacho «caoba» de 'El club de los poetas muertos'
«Cuando pienso en esto –señala en el libro– la cabeza me lleva al despacho de caoba de uno de los padres de la película El club d ellos poetas muertos, concretamente el padre de Neil Perry, uno de los protagonistas». Aunque evita hacer spoilers innecesarios, Dorrio recuerda que en el mítico film protagonizado por Robin Williams, «hay una escena que se desarrolla en un despacho que recuerda al estilo victoriano. Allí, un padre bienintencionado impone su 'autoridad caoba', con un fatal desenlace».
Y detalla, con ejemplos concretos, algunas muestras de esa «autoridad caoba», que «no deberíamos usar nunca»:
- «¡Que no me entere yo de que tú haces eso! Desde luego, con esas palabras te has asegurado que no te vas a enterar», indica Dorrio con ironía.
- «¡No deshonres a la familia! ¡Respeta mis canas! A eso se contrapone: no quiero que me respetes a mí, quiero que aprendas a respetarte a ti mismo», señala.
- «Mis hijos nunca… No les pongas esa losa encima. Si tropiezan en ese error del que tanto has presumido que no iban a caer, les costará más levantarse», recuerda Mar Dorrio.
Frente al mito, mostrarse frágil ante los hijos
En lugar de emplear este tipo de argumentos moralistas y «de estilo victoriano», la escritora especializada en cuestiones de familia, recomienda practicar una cercanía confiada hacia los hijos adolescentes, que no esconda las debilidades de los propios padres.
«Si lo ves oportuno –aconseja Mar Dorrio– cuéntales alguno de tus errores del pasado. No tienes que mostrarte intocable. Muéstrate como el soldado malherido que se vuelve a poner en pie y lucha cada día por mantenerse. No necesitan mitos inalcanzables».
Y emplea una imagen de lo más gráfica: «Esos mitos pueden acabar generándoles la misma sensación que les provoca un gran armario desordenado: no saben por dónde empezar y se desaniman, pensando que nunca lo van a lograr. Pero si es sólo un cajón, algo que crean que está a su nivel, se sentirán más motivados. Por eso es bueno que vean que nosotros también nos equivocamos».
Así, Dorrio, que recibió en 2023 el Premio Nacional a la Luchadora por la Familia, recomienda a los padres mostrar a sus hijos adolescentes «el esfuerzo, el proceso de ensayo y error que nos ha costado llegar hasta donde estamos», no en el ámbito económico, sino de integridad de vida.
Padres sin pedestal
Incluso aunque eso implique evidenciar la fragilidad de los propios progenitores: «Los pedestales no ayudan. Tan lejos somos de poca ayuda. Nuestra pole position con los adolescentes es a su altura, donde puedan apoyarse en nosotros ante la tentación de la caída. Nos necesitan fuertes, pero a su lado, donde puedan tocarnos», afirma.
Y, ante la tentación de emplear las «palabras de autoridad caoba», concluye: «Los adolescentes admiran y respetan a los padres que son capaces de pedir perdón y ser humildes. No tengas miedo de mostrarte como eres. Sólo debes temer que no te vean luchar contra tus defectos».
Más que por su formación como licenciada en Humanidades, la autoridad de Mar Dorrio cada vez que habla de educación, familia o matrimonio descansa en su propia experiencia como madre de 12 hijos. Además de colaborar con diferentes medios de comunicación como Radio María o la revista Misión, su cuenta de Instagram aglutina a más de 14.000 seguidores y le permite llevar a cabo una labor divulgativa que le ha valido el Premio Nacional a la Luchadora por la Familia 2023.