Cómo ayudar a un hijo a controlar los nervios ante la selectividad

Los alumnos españoles de último curso se enfrentan esta primera semana de junio a la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad, más comúnmente llamada EBAU o selectividad. Los primeros en examinarse serán los estudiantes de Madrid y La Rioja, cuyo primera prueba ante el folio en blanco es el lunes 3 de junio. A lo largo de los siguientes días se les irán uniendo todas las demás regiones.

Ante este importante convocatoria, según un reciente estudio, más de la mitad de los jóvenes que se examinan sienten ansiedad a causa de la prueba. Entre los mayores desvelados por la encuesta elaborada por Kahoot!, se encuentran no llegar a la nota de corte de acceso a la universidad, quedarse en blanco o bloquearse durante el examen y llegar tarde.

Descansar y desayunar bien

Para evitar estas situaciones y controlar los nervios no deseados, María Sánchez, del servicio de Orientación Universitaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera, explica que ese día es importante despertarse con tiempo para poder desayunar de forma tranquila. Una buena alimentación da energía suficiente para enfrentarse satisfactoriamente al examen.

En este sentido, también destaca la necesidad de descansar correctamente para poder pensar con mayor claridad ante las preguntas que puedan caer. Para evitar momentos de angustia en la mañana previa al examen, la orientadora recomienda tenerlo todo preparado con antelación. Dejar lista la mochila la noche de antes con todo lo necesario: bolígrafos, calculadora, diccionario, material técnico que se pueda necesitar y el Documento Nacional de Identidad.

Evitar corrillos y mantener la concentración

Una vez llegado el gran día, Sánchez aconseja ser puntual y conocer con antemano el edificio y el aula en que van a tener lugar las distintas pruebas. Al menos, los alumnos deberían llegar con media hora de antelación para sentirse más seguro y tranquilo. La concentración es clave también para entrar al examen con la mayor confianza posible. Por ello, la orientadora considera mejor opción evitar los corrillos con otros alumnos antes de entrar al examen.

Una vez ante las preguntas, para afrontarlas de manera exitosa, Sánchez asegura que hay que leer bien todo lo escrito para centrar mejor las respuestas, que aconseja estructurar en esquemas antes de comenzar a escribir. Así se facilita repartir el tiempo que se va a dedicar a cada una de las preguntas y gestionar las dos horas totales que los examinadores otorgan para afrontar la prueba que permite a los alumnos españoles a entrar en la universidad.