Los cinco lenguajes del amor
Nueve consejos infalibles para conquistar a alguien con un buen regalo
El autor de la teoría de Los cinco lenguajes del amor recomienda unos sencillos trucos para demostrar a tu pareja cuánto la quieres a través de detalles palpables, «cuyo valor no tiene que ver con el dinero, sino con el amor que pones»
Los antropólogos han comprobado que uno de los pocos elementos comunes que comparten la práctica totalidad de las culturas humanas, con independencia del momento histórico en que se haya desarrollado o su latitud geográfica, es el intercambio de regalos como muestra de afecto. Así lo ha constatado Gary Chapman, antropólogo, mediador familiar, y autor de la célebre teoría de Los cinco lenguajes del amor.
En su obra homónima, Chapman destaca cómo dar regalos no es sólo uno de los modos más universales de expresar el amor, sobre todo en el matrimonio y en el noviazgo, sino que para algunas personas puede ser el mejor vehículo para expresar y recibir «amor emocional».
Valor, más allá del dinero
«Los regalos no tienen por qué ser costosos, ni deben darse cada semana. No obstante, para algunas personas su valor no tendrá nunca nada que ver con el dinero, pero sí todo que ver con el amor que pones en ellos», explica Chapman.
Para facilitarle la vida a los cónyuges cuyas parejas tienen el lenguaje del amor del regalo como el modo predominante tanto para reclamar como para mostrar sus sentimientos, este experto en matrimonio da 9 consejos básicos, que cualquiera puede aplicar si desea conquistar a otros a base de detalles.
Nueve consejos del experto
- Anticipa el momento: «¿Has oído hablar de los doce días de Navidad, o del calendario de Adviento? ¿Pues qué tal unos doce días de pequeños regalos antes del cumpleaños de tu cónyuge, o para el aniversario de boda?», sugiere Chapman, aludiendo a la tradición norteamericana de preparar los regalos de Navidad desde 12 días antes, con sencillos regalos como flores silvestres o notas manuscritas.
- Sigue tu instinto: «Permite que tu naturaleza te guíe; por ejemplo, la próxima vez que salgas a caminar por el vecindario, mantén los ojos abiertos buscando un regalo para tu cónyuge. Quizá sea una piedrecilla, una pluma o una flor. Incluso puedes darle un significado especial a tu sencillo regalo. Por ejemplo, una piedra lisa puede simbolizar tu matrimonio con muchos de los aspectos ásperos pulidos hasta ahora; o una pluma puede simbolizar cómo tu cónyuge es el viento debajo de tus alas», comenta Gary Chapman.
- Regalos DIY: Anticipándose a la moda de los videos virales con contenido DIY (Do Ir Yourself, Hazlo tú mismo, por sus siglas en inglés), Chapman lleva años recomendando «descubrir el valor de los regalos originales hechos a mano: confecciona un regalo para tu cónyuge, aunque esto quizá requiera que tomes algunas clases de arte o artesanía: cerámica, pintura, tallado de madera…». «Tu propósito principal para tomar esas clases será hacerle un regalo a tu cónyuge, y de hecho muchas veces el regalo hecho a mano se convierte en una reliquia familiar», remarca.
- Imaginación, en tiempos de crisis: «Cuando estéis apurados de dinero –aconseja el autor- piensa en regalos simbólicos apropiados. Mirad las fotos de casas bonitas y soñad despiertos sobre qué clase de casa tendríais si el dinero no fuera un impedimento; hablad de los destinos a los que os gustaría viajar juntos; y en lugar de billetes de avión, haced un vuelo de fantasía a Dubái o a Sídney».
- Crea un «cuaderno de regalos»: ¿A quién no se le ha olvidado ese regalo que tu cónyuge comentó un día que deseaba recibir? Para evitar que eso ocurra, Chapman recomienda «mantener un cuaderno de regalos, para que cada vez que escuches a tu esposa o esposo decir «eso me gusta mucho» o «ay, cómo me gustaría tener uno de esos», puedas escribirlo. Si escuchas con atención tendrás una lista muy completa que te servirá como guía cuando te preparas a la hora de seleccionar un regalo». El mismo consejero matrimonial tira de humor, en primera persona: «¡Cuántos de nosotros tenemos la experiencia de preguntarle a alguien qué quiere por su cumpleaños o para Navidad, y obtenemos un: Ah, pues no sé…». Con el Cuaderno de regalos, esto no volverá a dejarte fuera de juego.
- Pide ayuda, sin delegar: Si realmente encuentras dificultades a la hora de regalar, no tires la toalla. «Recluta un comprador personal, un amigo o un familiar que conozca bien a tu cónyuge y te ayude a seleccionar un regalo». No se trata de que otro compre por ti, sino de que te ayude a elegir. Y no temas importunar a alguien con ese «talento» como «regalador»: «A la mayoría de la gente le encanta hacer feliz a un amigo consiguiéndole un regalo… en especial si es con tu dinero», comenta Chapman.
- El regalo eres tú: No siempre es necesario comprar nada, sobre todo en momentos de especial significado emocional. «Ofrece el regalo de tu presencia durante un tiempo especialmente difícil en la vida de tu cónyuge. Quizá si él está cuidando a un padre anciano o si ella está lidiando con una crisis laboral», afirma. De hecho, Chapman dedica todo un epígrafe a definir lo que él llama «el regalo de la presencia». Porque «estar presente cuando tu cónyuge te necesita le dice mucho a la persona cuyo lenguaje primario del amor es recibir regalos». De hecho, si el otro no cae en la cuenta de lo importante que puede ser este aspecto, el asesor matrimonial recomienda ser muy explícito a la hora de reclamarlo: «Si la presencia física de tu cónyuge es importante para ti, te insto a que se lo digas; no esperes que lea tu mente. Y si tu cónyuge te dice: ‘de verdad quiero que estés conmigo esta tarde’, toma en serio esa petición. Desde tu perspectiva quizá no sea importante; pero si no eres sensible a esa petición, estarás comunicando un mensaje que no tenías la intención de dar».
- Leer juntos: Un libro siempre es un buen regalo. Pero Chapman le da un valor especial. «Regálale un libro a tu cónyuge y comprométete a leerlo. Luego, proponle analizar juntos un capítulo cada semana. No escojas uno que quieres que lea tu cónyuge, sino un libro sobre un tema que sepas que le interesa al otro: sexo, fútbol, cocina gourmet, inversiones, crianza de los hijos, religión, historia…».
- Un regalo abierto al mundo: Junto a los regalos materiales que puedas darle a tu pareja, Chapman abre la idea para enriquecer a otros. «Haz un tributo duradero, y realiza una donación a la obra benéfica o a la ONG favorita de tu cónyuge, en honor de su cumpleaños, su santo, un aniversario u otra ocasión. Pídele a esa obra benéfica que le envíe una carta a tu cónyuge una tarjeta que le informe de lo que hiciste, y la iglesia o la ONG se entusiasmará al hacerlo, igual que lo hará tu cónyuge».