Cinco claves para evitar el abuso del móvil y que no perjudique la comunicación familiar
España está entre los países con mayor número de smartphones, con lo que esto supone de aislamiento de las personas hacia un mundo virtual, no presencial
el fenómeno conocido como phubbing, ignorar a otra persona por estar usando el teléfono móvil, hace mella en las familias en verano. El aislamiento personal por exceso de uso del teléfono acaba provocando el deterioro de las relaciones de pareja, familiares y sociales.
Ante esta situación, el experto en disfunciones de la comunicación Julio García Gómez, alerta que «el fenómeno de estar prestando constantemente más atención al teléfono móvil que a las personas supone un grave riesgo de conflicto y distanciamiento en el ámbito social y familiar» y aclara «esa sensación que todos tenemos de que no se tiene en cuenta porque la otra persona está mirando correos, las redes o chats».
España está entre los países con mayor número de smartphones, con lo que esto supone de aislamiento de las personas hacia un mundo virtual, no presencial. En algunos casos de adolescentes, la timidez y la falta de hábito de conversación llevan a la 'soledad del móvil' y al aislamiento de las personas cada vez más. Por ello, el experto fija cinco pautas para combatir este exceso de uso de una pantalla que se pueda interponer en una relación, ya sea de pareja, entre padres e hijos o una amistad.
1. Uso controlado del móvil. Delimitando un tiempo para su uso durante la jornada. Dando ejemplo los padres a los hijos. Marcar su utilización al día, una hora como máximo durante la jornada.
2. ‘Contrato’ entre las partes. Fijando unas reglas pactadas y escritas en la pareja para dialogar cara a cara, sin teléfono cerca, sobre todo los temas más conflictivos.
3. El ‘policía’ del móvil. Apartar los móviles de la mesa en las comidas con «sanción» para quien transgreda la norma (invitar a un refresco a la familia).
4. Zona ‘libre de móviles’. Establecer una franja horaria en el día ‘libre de móviles’ durante las reuniones sociales y de trabajo.
5. La ‘ley del silencio’ de los móviles. Guardar en una caja todos los móviles silenciados de las personas que se van a reunir por ocio o negocio y entregar a cada uno al finalizar la sesión.