Todos los secretos de una relación duradera, desvelados por la ciencia
Durante más de 40 años la dupla de psicólogos y expertos en parejas formada por Julie y John Gottman ha estudiado aquello que hace una relación duradera
Honoré de Balzac dijo una vez que «el amor es la poesía de los sentidos». Pero no basta con sentirlo, hay que alimentarlo para que este sea para siempre. Durante más de 40 años la dupla de psicólogos y expertos en parejas formada por Julie y John Gottman ha estudiado aquello que hace una relación duradera. Estas son sus conclusiones.
No han elaborado una fórmula mágica e incluso ellos mismos han reconocido que nada garantiza al cien por cien que el amor vaya a durar para siempre. No obstante, hay ciertos hábitos en las parejas que resultan indispensables para, por lo menos, intentarlo. A lo largo de los 20 años que llevan investigando la cuestión (gracias a la colaboración de más de 40.000 matrimonios), las parejas más duraderas mostraron nada más que tres características en común.
Saber reparar
Las relaciones que los expertos califican como exitosas mostraron en todos sus estudios una gran capacidad para hacer reparaciones, es decir, saber encarrilar la pareja. El doctor Gottman describe estas reparaciones como los actos que evitan que la negatividad se salga de control en momentos tensos. Por ejemplo, en medio de una discusión, uno de estos arreglos podría ser en forma de humor, pero también mediante la empatía, saber qué necesita el otro es esa circunstancia.
Tras una pelea, también son necesarias las reparaciones para recomponerse del malestar. Para ello, recomiendan valorar las emociones del otro, ofrecer una disculpa sincera o emplear el contacto físico, como un abrazo, con la pareja.
No a las frases alerta
La comunicación ha de ser uno de los pilares de una relación y uno de los consejos de los Gottman para hacerla más efectiva es no emplear frases de alerta. Estas son todas las expresiones de crítica o con actitud defensiva o recriminatoria.
La dupla explica que estas son un síntoma de falta de comunicación y de usarse, podría aparece la perspectiva negativa en la pareja. En lugar del reproche, la recomendación de los expertos es cambiar el sentido de la frase y, a cambio, expresar una necesidad. Por ejemplo, reemplazar el «tú nunca haces la cena» por «me gustaría que hicieras tú la cena, porque disfruto mucho cuando cocinas».
Expresar positividad
La proporción mágica es otro de los conceptos que la pareja de psicólogos ha introducido en la resolución de conflictos. Según esta regla por cada interacción negativa que haya en la relación, ha de haber como mínimo cinco positivas después (por eso dicen que la proporción mágica es de 5 a 1).
Llegaron a establecer esta técnica tras analizar la respuesta de distintas parejas al pedirles que resolvieran un conflicto en menos de 15 minutos. La conclusión a la que llegaron, simplemente observando cómo se desenvolvían cada par, fue que la diferencia entre una pareja feliz y otra que no lo era se encuentra en el equilibrio entre interacciones positivas y negativas durante una situación de conflicto. Ello provocó que pudieran predecir que personas permanecerían juntas y cuales se separarían con un 90 % de precisión.