Suicidio demográfico en Estados Unidos: aumentan los adultos que no quieren tener hijos
A pesar de tener una tasa de natalidad del 1,6 %, muy lejos de la tasa de reemplazo generacional, el número de estadounidenses que no desean tener hijos crece un 10 % desde 2018
El suicidio demográfico y la baja natalidad no es solo cosa de los países de la vieja Europa. Según un reciente estudio del Pew Research Center, también Estados Unidos se desliza cada vez más rápido por la pendiente resbaladiza de la falta de reemplazo generacional.
Los últimos datos del Gobierno norteamericano demostraban que la tasa de natalidad de Estados Unidos es la más baja de su historia, con un 1,6 % de hijos por mujer en edad fértil. Una cifra muy alejada del 2,1 % que garantiza el relevo generacional, y que llevan a la primera economía del mundo por la misma senda de los países europeos que necesitan de la inmigración para garantizar no solo su futuro, sino incluso la cobertura de puestos de trabajo de primera necesidad.
Ahora, ha sido el prestigioso think tank del Pew Research Center el que ha publicado un estudio para conocer los motivos por los cuales las nuevas generaciones de estadounidenses no tienen hijos. O, más propiamente dicho, a la luz de los resultados, no quieren tenerlos.
Crecimiento desde 2018
Lo primero que llama la atención del estudio es que el porcentaje de adultos menores de 50 años sin hijos que afirman que es «poco probable» que alguna vez vayan a tener descendencia, se ha incrementado en 10 puntos porcentuales en solo cinco años.
Mientras que en 2018 el 37 % de esa franja de población afirmaba que no deseaba tener descendencia por ningún medio (ni natural, ni adopción, ni fecundación artificial), ahora, con datos de 2023, es el 47 %. Es decir, casi la mitad de los estadounidenses sin hijos menores de 50 años afirman que no desean engendrar una nueva vida.
¿Y cuál es el motivo? Uno meridianamente claro, al menos para la mayoría de quienes responden de ese modo: el 57 % de los que dicen ver poco probable que vayan a tener hijos afirma que la principal razón es que, simplemente, «no quieren tenerlo». Otros motivos, como las dificultades económicas o los problemas de salud están muy por detrás en el porcentaje de respuestas.
Corte generacional
Otra de las conclusiones llamativas del estudio es que, de las personas mayores de 50 años que nunca han tenido hijos, solo el 32 % afirmaban que nunca habían querido tenerlos. Es decir, que existe un salto generacional por el que un 25 % de personas que comparten la misma casuística —no tener hijos— difieren, sin embargo, de los motivos que explican su situación.
Algo que también se ve en la importancia que se le da a la pareja: mientras que en el grupo de los mayores de 50 años, el 32 % aseguran que no tuvieron hijos por no encontrar a la persona indicada, entre los más jóvenes el porcentaje no llega al 24 %.
Centrarse en la carrera o viajar
Al analizar el resto de las motivaciones para no tener hijos, también hay una notable diferencia entre los más jóvenes y los mayores de 50 años sin hijos, con una distancia de más de 10 puntos en cada uno.
Y las principales razones por las que los estadounidenses sin hijos explican su situación son las siguientes:
- Simplemente, no quieren tener hijos: 57 % en el grupo más joven, frente al 31 % en el grupo de más de 50 años.
- Quieren centrarse en otras cosas, como su carrera, viajar o sus llevar a cabo otros hobbies: 44 % de los menores de 50, frente al 21 % de los mayores.
- Preocupaciones sobre el estado del mundo, más allá del medio ambiente: 38 % de los jóvenes, frente al 13% de la generación que creció en la Guerra Fría.
- No pueden permitirse criar a un hijo: 36% de los jóvenes, frente a 12 % de los mayores.
- Preocupaciones por el medio ambiente, incluido el cambio climático: un 26 % de los menores de 50 años, frente a poco más del 6 % en los mayores.
- Realmente, no les gustan los niños: un 20 % de los menores de 50, por un 8 % de la generación anterior.