Un mini Picasso ha nacido: un niño alemán de 3 años ya vende sus cuadros por miles de euros
Hace un año, la familia se fue de vacaciones y cuando volvió, Laurent solo quería pintar
El pequeño Laurent tiene solo 3 años. Pasa sus días en el estudio de pintura que sus padres han montado en un rincón de la casa familiar de los Schwarz en Baviera (Alemania), donde los lienzos se apilan sobre las paredes pintados de mil colores. Ya le han apodado el «mini Picasso» y el joven artista tiene ya más de 90 mil seguidores en su cuenta de Instagram.
Con sus pinceles, rodillos o simplemente con los dedos plasma motivos abstractos sobre los cuadros. Algunos de ellos se han vendido por más de 6.000 euros en una subasta que tuvo lugar en su ciudad natal, Neubeuern, el pasado mes de septiembre.
Hace un año, la familia se fue de vacaciones y cuando volvió, Laurent solo quería pintar. En el hotel en el que se alojaron el niño fue a un taller de arte, al que asistió. Así fue como descubrió su gusto por esta disciplina, que practica vaciando los botes de color sobre blanco y extendiéndolo con manos o pies al ritmo de su imaginación.
En tan solo un mes y gracias a la colaboración de sus padres, que son quienes suben el contenido, su cuenta había ganado 10.000 seguidores. Desde entonces, no han parado de crecer y poco tiempo después, les llegaron las primeras propuestas de galerías. Las obras de Laurent ya se han expuesto en varias ferias, como la de arte contemporáneo de München, ArtMuc.
«Entre los interesados había un famoso actor estadounidense, familias de la realeza (...) Fue increíble», cuenta su madre, Lisa Schwarz. Ambos progenitores todavía están sorprendidos de que las obras de su hijo estén siendo tan reconocidas. Aseguran que el dinero que recibe por sus cuadros está siendo ingresado en una cuenta bancaria a su nombre, de la que podrá disponer cuando sea mayor de edad. «Puede estudiar pintura, comprar un coche, tocar un instrumento o jugar fútbol. Él elegirá», promete su padre Philippe Schwarz, de 43 años. Ambos coinciden es que lo verdaderamente importante es «que esté feliz».