Llevarles huevos a las clarisas y otras tradiciones para evitar la lluvia en una boda
El groso de todos los enlaces nupciales que se celebran cada año tienen lugar en los meses en los que menos probabilidad de lluvia hay
Dicen que una novia mojada es una novia afortunada, pero a la hora de la verdad, ninguna pareja quiere que su boda esté pasada por agua. Tanto es así, que el groso de todos los enlaces nupciales que se celebran cada año tienen lugar en los meses en los que menos probabilidad de lluvia hay. En 2023, según los datos de Bodas.net, la mitad de las bodas de todo el año se concentraron en apenas tres meses: julio, agosto y septiembre.
Los organizadores de bodas coinciden en la necesidad de tener un plan B en caso de que la previsión meteorológica venga cargada de nubes y agua, como por ejemplo, una carpa para la comida o cena y un espacio en interior para el baile. No obstante, hay algunas tradiciones populares, que nadie sabe cuándo surgieron, pero que intentan alejar los chubascos.
Las clarisas y los huevos
Antes de que el refranero español incluyese entre sus páginas todos los dichos sobre las bodas y la lluvia, se creía que el mal tiempo el día del enlace haría desgraciada a la pareja para el resto de su vida. De esta superstición, nace la tradición de llevar huevos a las clarisas, pero no valen los de cualquier cartón del supermercado. La docena tiene que ser pedida por la madre de la novia a los vecinos y amigos en señal de bendición y compromiso, aunque será la futura esposa quien se los lleve a las monjas y a cambio ellas rezarán para que salga el sol el día de la boda.
Las tijeras, las mejores aliadas
Otra de las prácticas populares para los novios que temen que llueva en su boda es dormir con unas tijeras debajo del colchón la noche de antes. Esta herramienta es también protagonista de otra de las tradiciones de este recopilatorio, como es cortar las nubes para evitar la tormenta. Así, dicen que hay que blandir las tijeras hacia el cielo y fingir cortar las nubes grises. Después hay que dejarlas clavadas en tierra, ya sea en un jardín, patio o maceta.
Varias oraciones
A la santa de Asís no solo se le pueden dedicar huevos, sino también una oración para que por su intercesión el día del enlace amanezca soleado. La oración a santa Clara dice así:
No obstante, la primera clarisa no es conocida por ser patrona del tiempo, sino de la paz en el matrimonio. Otro santo muy relacionado con el campo y la tierra es san Isidro Labrador, a quien también se puede elevar una plegaria para que no haya nubes el día en que una pareja va a contraer matrimonio: «san Isidro Labrador, quita el agua y pon el sol».