¿Necesitan bañarse los niños todos los días? Harvard responde
La ducha no puede saltarse si el niño ha estado en la piscina o ha usado repelente de insectos, ya que la piel podría irritarse
Ducha, cena y a dormir son los tres momentos que forman parte de la rutina de las familias por las noches. Después de un largo día, el agua tibia es una de las maneras más efectivas de prepara a los niños para irse a la cama. No obstante, una polémica recubre este hábito (el de bañarse todos los días) como el vaho el espejo del cuarto de baño.
Dos partidarios de espaciar el paso de sus hijos por la bañera son los actores Aston Kutcher y Mila Kunis, quienes han reconocido en varias ocasiones que solo pasan por la ducha cuando les ven sucios. Esta postura es apoyada además por los expertos, como la doctora Lucía Galán (más conocida como Lucía, mi pediatra) o Claire McCarthy, pediatra de Harvard.
En respuesta a la si es necesario bañar a un niño todos los días, la profesora de la famosa universidad dice sorprendentemente y en pocas palabras que no. «Hay días en los que lavarse es una buena idea», dice. Entre ellos enumera, cuando un niño se ha ensuciado porque ha pasado el día en el parque, ha sudado de tanto jugar o ha estado pintando.
La hora del baño no se puede omitir cuando un niño se ha bañado en la piscina, ya que según explica McCarthy, el cloro puede resultar irritante para la piel; o cuando se ha usado repelente de insectos. «Sin duda, es mejor para todos los que están cerca que un adolescente maloliente se dé una ducha con jabón», bromea la pediatra.
Aunque no haya que lavarse el cuerpo todos los días, ella misma recuerda que la higiene regular de las manos ayuda a prevenir infecciones. Por determinadas afecciones de la piel, un médico puede recomendar bañarse a diario, pero según indica la pediatra de Harvard, someter a la epidermis a un enjabonado diario puede provocar sequedad e irritación.
«La piel tiene aceites protectores y bacterias naturales que nos ayudan a mantenernos sanos y seguros», explica. Pasar un momento bajo el chorro de la ducha a diario puede hacer que desaparezcan. Por ello, si un niño o joven se ve limpio, no huele mal ni está cubierto de repelente «está bien que no lo bañes», advierte McCarthy. De hecho, para la pediatra valdría ducharlo dos o tres veces por semana. Esta misma recomendación hace la Academia Americana para la Dermatología. «Siempre puedes limpiar rápidamente con una toallita húmeda la cara, la zona de las ingles y cualquier zona sucia», recomienda.
Consejos de Harvard para un baño saludable
- No usar agua caliente, sino tibia.
- El baño ha de ser breve.
- Evitar jabones antibacterianos y los baños de burbujas.
- Emplear en su lugar geles y champú suave y sin perfume.
- En caso de bebés y niños pequeños, el baño ha de ser supervisado.
- Secar a toques y no frotando.
- Si tiene la piel seca, se puede emplear un hidratante suave y sin perfume.