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Un niño, sorprendido a punto de tirarse por el tobogánUnsplash

Cómo hacer que tu hijo no diga los tacos que aprende en el patio del colegio

Según Academia Americana de Pediatría, decir palabrotas es para los niños «una forma de sentirse sofisticados y de mostrar que no tienen miedo de ser un poco malos»

Mario y Ángela tienen dos hijos: C, de 9 años, y G, de 6. Un día cualquiera, ambos hermanos estaban jugando cuando, ante un discusión en la que G normalmente habría gritado a su hermana mayor y habría salido de la habitación, le dijo a regañadientes una palabra de cuatro letras (p***) que había escuchado en el patio del colegio.

Su padre, que le había escuchado claramente, le preguntó: «G, ¿qué has dicho?». «Nada», respondió el pequeño con una media sonrisa pilla dibujada en la cara. Al confirmarle Mario que había estado pendiente de su discusión, admitió la palabrota que había pronunciado y confirmó que había alguien en el colegio que la decía también. En ese momento, le explicaron que era un insulto, que no podía decírselo a nadie nunca y tampoco repetir esa palabra tan fea en alto. De este episodio hace un mes y a G no se le ha vuelto a escuchar un taco.

Según Academia Americana de Pediatría, decir palabrotas es para los niños «una forma de sentirse sofisticados y de mostrar que no tienen miedo de ser un poco malos». Las usan para impresionar a sus amigos y con bastante frecuencia no conocen su significado, pero «igualmente las dirán porque las han escuchado a otras personas».

Lavar la boca con jabón y otros remedios

Lavarles la boca con jabón no es muy efectivo para corregir este comportamiento. Los pediatras americanos califican esta respuesta de los padres como «inadecuada» y «extrema». En cambio, aconsejan establecer una regla que aplique a todos los miembros del hogar y que establezca que no se pueden decir groserías ni dentro ni fuera de casa.

La reacción de los padres en el momento es una de las vías blandas más eficaces para evitar que se repita en el futuro. En este sentido, la psicóloga Cecilia Cores recomienda no reírse al escuchar a un niño decir una palabra malsonante ni regañarle en exceso, para evitar que esos comportamientos se asocien con un mayor interés. En este mismo sentido, los pediatras de Estados Unidos solo aconsejan ignorar al menor cuando uno se da cuenta de que está empleando la palabrota para llamar la atención.

De nuevo Cores también aconseja explicar al niño que los tacos pueden ser molestos para los demás y que pueden hacer daño a la otra persona. Al mismo tiempo, además de enseñarle a pedir perdón, la psicóloga invita a reflexionar con el niño sobre lo que ha dicho para hacerle consciente de su significado y para qué los padres puedan diferenciar por qué, si ha sido por simple repetición o una llamada de atención.