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Catherine L'Ecuyer es doctora en Educación y PsicologíaPaula Argüelles

Entrevista doctora en Educación y Psicología  Catherine L'Ecuyer: «Dar un 'smartphone' a un niño es como decirle que beba de una boca de incendio sin salpicarse»

La investigadora canadiense afincada en Madrid interviene estos días en el Congreso Nacional de Familias Numerosas que se celebra en San Sebastián

Además de como madre de cuatro hijos, los días de Catherine L'Ecuyer, doctora en Educación y Psicología, transcurren entre las muchas conferencias que imparte por todo el mundo –en 2024 han sido más de 40–, la dirección de un posgrado en Educación Clásica y Humanidades en la Fundación CLE y la investigación. Ha publicado cuatro libros sobre educación, el uso de las nuevas tecnologías en la infancia y la adolescencia y, el último, sobre el origen de las distintas corrientes educativas.

Esta canadiense afincada en Madrid ha sido invitada como ponente ante la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados y a la segunda cima europea de Educación organizada por la Comisión Europea. Ha asesorado a varios gobiernos en materia educativa y ha participado también en la elaboración de un informe sobre la lectura digital para un organismo de la Unesco. L'Ecuyer interviene estos días en el Congreso Nacional de Familias Numerosas que se celebra en San Sebastián.

L'Ecuyer es canadiense, pero vive en MadridPaula Argüelles

–Los datos del INE dicen que el 70 % de los niños españoles tienen un móvil a los 12 años. ¿Es demasiado pronto, demasiado tarde?

–Si hablamos de un smartphone, es una barbaridad. Las aplicaciones y las plataformas tecnológicas no están en el negocio de entregar contenidos a sus clientes o usuarios, están en el negocio de entregar la atención de sus usuarios a los que patrocinan sus contenidos. Esa es la razón por la que el smartphone está diseñado para captar la atención del usuario el tiempo más largo posible. Algo diseñado para la adicción no tiene su razón de ser en las manos de un niño de 12 años. Es como decirle que beba de una boca de incendio sin salpicarse.

–¿Hay una edad a la que un niño pueda necesitar un móvil?

–El móvil de tecla, sin conexión a internet, no hace daño y puede ser útil si nuestro hijo necesita comunicarse o ser comunicado. Respecto al smartphone, su venta debería ser prohibida a menores. La mejor preparación para el mundo online es el mundo offline, el mundo analógico.

La mejor preparación para el mundo online es el mundo analógicoCatherine L'EcuyerEducadora y psicóloga

–Cada vez más colegios están retirando las tabletas de las aulas, después de haber dedicado muchos recursos a convertirlas en una herramienta educativa, ¿qué opina?

–No hay conjunto de evidencia que respalde el uso de la tecnología en las manos del alumno en las aulas escolares. Lo que hay son planes de marketing de una de las industrias más poderosas del mundo. La industria tabaquera es un enano al lado de la tecnológica. Es una lástima que hayamos tenido que pasar por prueba y ensayo para darnos cuenta de las hipotecas para el aprendizaje de las pantallas en las aulas.

–¿Cuál es su postura sobre el movimiento de padres que se han unido para retrasar la edad a la que dan un 'smartphone' sus hijos? Incluso piden que se prohíba su venta a menores.

–Me parece un gran acierto. Los padres somos los primeros educadores de nuestros hijos. Si los colegios caen rendidos ante la industria y el legislador no mira de proteger al más vulnerable, entonces los padres se levantan en coro. Es lógico. Es cuestión de tiempo que se prohíba la venta de Smartphone y el uso de las redes sociales a menores.

Es cuestión de tiempo que se prohíba la venta de smartphone y el uso de las redes sociales a menoresEducadora y psicóloga

–¿Cree que ya se ven las consecuencias de haber criado a una generación con una pantalla delante?

–Francisco Villar, Manfred Spitzer, Miguel Ángel Martínez, Diego Hidalgo y muchos otros profesionales e investigadores estamos advirtiendo desde hace tiempo de las consecuencias de criar a los niños delante de una pantalla. Inatención, impulsividad, más síntomas de depresión, perdido del sentido de la relevancia, hipotecas para el aprendizaje, pérdida de la intimidad y de control… Pero la industria es muy ruidosa. También lo son los supuestos expertos patrocinados y ensalzados por ella. Que yo sepa, no se ha pedido a ninguno de los expertos nombrados por el Gobierno para legislar sobre esa cuestión que firmara una declaración de ausencia de conflicto de interés.

–Los efectos perjudiciales, ¿son reversibles?

–No sabemos hasta qué punto lo son. En principio, el cerebro es plástico, en ese sentido hay motivos para ser optimistas. Por otro lado, hay situaciones que son difícilmente reversibles. La huella que causa una exposición constante a la pornografía, por ejemplo, es difícil de borrar del todo. Y la exposición desde una temprana edad puede hacer daño, pues los primeros años de vida son periodos críticos para el neurodesarrollo. Esa es la razón por la que recomiendo no exponer a los niños de menos de 2 años a la pantalla, y a los de entre 2 y 5 a no más de una hora diaria.