Prestado, nuevo, azul y viejo: los cuatro 'algos' que toda novia tiene que llevar al altar
El autor del dicho popular con el que se inició esta tradición es completamente desconocido, aunque su uso en la literatura inglesa comenzó en 1870
Una rima de origen difuso es el origen de una tradición que ninguna novia pasar ya por alto, ya sea por superstición o porque Hollywood la haya convencido de ello. Por su traducción literal al español, el verso dice así: «algo viejo, algo nuevo, algo azul, algo prestado y seis peniques en tu zapato», y ha sido la receta a seguir para el día de muchas bodas.
Su autor no es conocido, pero comenzó a aparecer formalmente en la literatura inglesa a partir de 1870. Una de las primeras en hacer suyo este dicho popular fue Mary Greenleaf Darling, quien escribía por entones una novela por entregas en la revista infantil Merry´s Museum, que editaba la célebre Louisa May Alcott, autora de Mujercitas.
Kate Middleton llevaba sus cuatro 'algos' el día de su boda: el encaje de su vestido, unos pendientes regalados por sus padres, una tiara de Isabel II y una tira de tela azul del vestido que llevaba en su primera cita con el Príncipe Guillermo. También cumplió esta tradición la Reina Letizia con su vestido de Pertegaz (algo nuevo), un abanico de finales del siglo XIX (algo viejo), la tiara de Doña Sofía (algo prestado) y una cinta añil cosida en la cola del vestido (algo azul).
Cada uno de estos elementos guarda un simbolismo distinto, pero en el origen de la rima, todos ellos tienen que ver con la esperanza de continuidad con la familia, pero a la vez de un nuevo comienzo. Estas se suman a la larga lista de tradiciones de una boda, como llevar huevos a las clarisas para que no llueva o que el novio no vea a la novia antes de pasar por el altar.
Algo viejo
Como recuerdo de su vida antes del matrimonio, la novia puede llevar algo antiguo al altar. Este objeto, que se materializa muchas veces en forma de joya generacional, representa también la intención de trasladar todo lo bueno de la familia al matrimonio y al nuevo hogar que se crea, mientras que así se expresa también el deseo de permanecer unidos con el clan de origen de cada uno.
Algo nuevo
En contraste con el anterior, el algo nuevo se relaciona con la vida que comienzan juntos los novios y con el optimismo por el futuro. Aunque muchas ocasiones, se tacha de la lista con el mismo vestido blanco, en otras puede ser un regalo de la familia o del novio para esa señalada fecha, en la que se unen bajo la promesa de una vida compartida.
Algo azul
El azul es el color de la fidelidad y la pureza como base de un matrimonio sólido. Esta tonalidad se asocia también con la lealtad, la confianza y la estabilidad. De los cuatro, este elemento es el que provoca que las novias saquen su lado más creativo y de ahí que incorporen un lazo en el vestido como Letizia Ortiz o usen un par de zapatos en este tono como Carrie Bradshaw en la conocida película Sexo en Nueva York.
Algo prestado
De una madre, una amiga o un familiar muy cercano... no importa tanto de quien sea el algo prestado, sino lo que este significa: la transmisión de sabiduría y experiencias vividas en el matrimonio. Este gesto conlleva también el valor emocional de poder contar que ese objeto prestado el día de la boda, la construcción de puentes generacionales en las familias y la ayuda con la que la pareja siempre podrá contar.