Los riesgos de ser madre más allá de los 50 años
Según la Sociedad Española de Fertilidad, a esta edad los riesgos van desde la diabetes gestacional a una mayor probabilidad de sufrir un aborto espontáneo
Las mujeres cada vez retrasan más la maternidad. Aunque la edad media a la que las españolas dan a luz por primera vez son los 32,6 años, cada son más las que esperan hasta pasados los 40 para gestar. El número de nacimientos pasada esta edad ha crecido un 19,1 % en la última década, de manera que ya casi el 40 % de las madres españolas son mayores de 40.
A pesar de la caída libre de la natalidad, cada vez se registran más partos de mujeres mayores de 50. Según la Sociedad Española de Fertilidad, a esta edad los riesgos asociados a un embarazo son significativos. Entre ellos, enumeran la diabetes gestacional, hipertensión y una mayor probabilidad de sufrir un aborto.
Para ahondar en esta cuestión, el ginecólogo y obstetra del centro médico Teknon, Robin Julve, explica que la probabilidad de embarazado va disminuyendo progresivamente con la edad. Así, a los 40 años desciende a menos del 8 % y a los 44, a menos del 4 %. De forma paralela, va subiendo la posibilidad de sufrir un aborto, del 35 % entre los 40-45 años al 45 % a partir de esta última edad.
La razón es que cada mujer nace con un número determinado de óvulos que se van gastando a lo largo de la vida fértil. Además, a medida que pasa el tiempo, disminuye de forma proporcional en cantidad y en calidad. Según analiza la doctora Natalia García Montaner, especializada en ginecología y obstetricia de Mapfre, ello provoca que aumente la tasa de abortos espontáneos, la de anomalías cromosómicas y los fallos de implantación.
Afirma la ginecóloga que ser madre de forma espontánea a los 50 es «prácticamente imposible». Por ello, cada vez más mujeres de mediana edad recurren a técnicas de reproducción asistida. En ambos casos, continúa García Montaner, el embarazo y el parto de una mujer de 50 años se considera de riesgo.
«La patología obstétrica también es mucho más frecuente: diabetes gestacional o preeclampsia», indica, al tiempo que confirma que también se complica el alumbramiento: «hay mayor incidencia de partos prematuros, distocias de parto (anomalías en la progresión del trabajo de parto) y consecuentemente, mayor tasa de cesáreas», afirma la doctora.