Un estudio muestra que el 94 % de la materia gris de las madres sufre cambios en el embarazo
La fluctuación se asocia a los cambios en dos estrógenos
Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) ha analizado por primera vez mediante técnicas de neuroimagen el cerebro de las mujeres durante el embarazo y ha detectado cambios en el 94 % de la materia gris de su cerebro.
El trabajo, basado en resonancia magnética, ha incluido a mujeres que buscaban ser madres por primera vez. Sus resultados, publicados en la revista Nature Communications, revelan cómo el embarazo y el posparto provocan cambios dinámicos en el cerebro, asociados a las fluctuaciones hormonales características de este periodo y al bienestar psicológico de las madres.
En total, se analizaron imágenes cerebrales de 179 mujeres antes de la concepción, durante el segundo y tercer trimestre del embarazo y en los primeros seis meses tras el parto. Por primera vez, el estudio incluyó un grupo control de madres no gestantes, mujeres cuyas parejas estaban embarazadas durante la investigación. Esto permitió distinguir los cambios provocados por el proceso biológico del embarazo de los relacionados con la experiencia de convertirse en madre.
Fluctuaciones de los estrógenos
Los investigadores han analizado el cerebro de 179 mujeres y han detectado que, durante, el primer embarazo, el volumen de sustancia gris del cerebro se reduce hasta un 4,9 % en el 94 % del cerebro, especialmente en regiones vinculadas con la cognición social, y con una recuperación parcial a lo largo del postparto.
El estudio también demuestra, por primera vez, que la evolución de estos cambios se asocia con las fluctuaciones de dos estrógenos, hormonas que aumentan «exponencialmente» durante el embarazo y vuelven a niveles basales después del parto. En concreto, se observó que un mayor incremento y posterior disminución de los niveles de estrógenos se relaciona con una mayor disminución y posterior recuperación del volumen de sustancia gris en el cerebro.
Según los autores, este trabajo, que combina una amplia muestra con un riguroso control metodológico, «establece una referencia esencial para entender los cambios normativos en el cerebro durante el embarazo y el posparto».
A más materia gris, mayor vínculo
Al analizar la posible influencia de los cambios cerebrales en el comportamiento maternal, el estudio ha recogido que aquellas mujeres con un mayor porcentaje de recuperación de sustancia gris reportaron un «mayor vínculo» con su bebé a los seis meses de parir. También ha descubierto que el bienestar de la madre es un factor «clave» que potencia de forma significativa la asociación entre los cambios cerebrales y el vínculo maternofilial.