
Más de 78.000 alumnos en España han sido diagnosticados con TEA
El diagnóstico de autismo en niños se dispara un 310 % en diez años
El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, un trastorno que en España afecta a 1 de cada 100 personas.
No es un «diagnóstico de moda», ni una excusa para medicar a niños con comportamientos «anómalos»: el Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una realidad que afecta en España a casi 1 de cada 100 personas (alrededor de medio millón) y que impacta de lleno en el día a día de miles de familias.
Los datos más recientes aportados por la Confederación de Autismo España y el Ministerio de Educación revelan cómo en la última década el número de niños que ha sido diagnosticado con TEA se ha incrementado de forma abrumadora: desde el curso 2011-2012, los casos de alumnos con diagnóstico de autismo en alguna de sus ramificaciones se ha incrementado más de un 310 %. En concreto, se ha pasado de 19.023 niños con autismo 78.063 en el curso 2022-2023.
Desde Autismo España explican que, lejos de ser solo un modo atípico de comportarse, el TEA «es una condición del neurodesarrollo que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral», y que se caracteriza por «dar lugar a dificultades para la comunicación e interacción social». Además, implica también dificultades «para la flexibilidad del pensamiento y de la conducta de la persona que lo presenta». Algo que genera no pocos conflictos en el día a día de los hogares que conviven con menores —y con adultos— diagnosticados con TEA.
Más atención para las familias con TEA
Para mejorar las condiciones de vida de las personas con TEA, y de sus familias, las asociaciones que conforman la Confederación Autismo España han elaborado un Manifiesto en torno al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se celebra anualmente el 2 de abril.
En el texto, denuncian cómo «la falta de recursos o la precariedad en la prestación de servicios públicos comprometen la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias, dificultando su acceso a un diagnóstico precoz y a la atención temprana, a una educación de calidad, al empleo, a una vida independiente y, por tanto, al ejercicio pleno de sus derechos».
Falta de apoyos esenciales
Además, lamentan cómo «muchas personas y familias enfrentan largas listas de espera, falta de profesionales especializados y una insuficiencia de recursos públicos» que obliga a los hogares «a costear apoyos esenciales».
Apoyos como intervenciones tempranas en la niñez, programas relacionados con la movilidad y el lenguaje, e incluso atención psicológica y formativa a los padres de hijos con TEA, cuya aplicación es capaz de marcar una enorme diferencia en la calidad de vida de la persona.
Así, desde Autismo España reclaman no solo un mayor compromiso de las administraciones públicas sino, ante todo, un protagonismo que garantice «la participación de las personas autistas y sus familias en la toma de decisiones que les afectan, garantizando su voz y su representación».