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La hija de Madonna en un evento de la revista VOGUE en Nueva YorkGTRES

GENTE

Una latina de Manhattan llamada Lola

A punto de cumplir los 25 años, la hija de Madonna sigue la estela de su madre en la moda, la música y el baile

Hay algo en los hijos de los famosos que te lleva a pensar de forma inmediata que serán el nuevo relevo de sus padres. En ocasiones, en cambio, puede que, incluso, sus logros sean mayores. Al menos, eso parece demostrar Lourdes Leon, la primogénita de Madonna que el próximo 14 de octubre cumplirá 25 años con los focos señalándola.

Sobre todo, después de su reciente aparición en la gala del MET, celebrada hace menos de un mes. Ataviada con un bikini fucsia con lentejuelas a juego con la falda de Moschino y una melena extralarga estilo Cher, hizo alarde de la extravagancia que caracteriza a su madre posando con la lengua afuera y levantando uno de sus brazos en el que se podía ver su vello en las axilas.

Lourdes Leon en la pasada gala del METEvan Agostini

La joven, que defiende este tipo de belleza natural, estaba en la gala por derecho propio y no solo por ser la «hija de». Su relación con el mundo de la moda se remonta a cuando tenía tan solo 13 años y se convirtió en directora creativa de una línea de ropa llamada Material Girl, una firma de estética punk ochentera dirigida al público adolescente. Desde entonces, Lola, como le gusta que le llamen, se ha formado como bailarina en importantes instituciones de danza y artes visuales y no deja que la sombra de la aclamada reina del Pop la pise.

En febrero, nada más lejos, se convirtió en el nuevo rostro de las campañas mundiales de Marc Jacobs. A esta le habían precedido otras de Supreme x Jean Paul Gaultier, Miu Miu o Juicy Couture y desfiles en la Fashion Week de Nueva York para la transgresora firma Gypsy Sport. Colaboraciones, por cierto, que no le impide continuar con su ya tradicional relación junto a Stella McCartney, amiga de la familia y con quien debutó como modelo publicitaria hace ya cinco años. «Es una joven independiente, de inspiración y espíritu libre. A pesar de haber nacido en el punto de mira, mantiene los pies en el suelo», explica la diseñadora.

El pasado verano, de hecho, la autoproclamada «latina de Manhattan» estuvo al frente dirigiendo y coreografiando de la campaña de McCartney en colaboración Adidas. Su último logro, en cambio, es aparecer en la portada del conocido september issue de la edición americana de VOGUE como una de las modelos del momento, acompañada de Kaia Gerber o Bella Hadid. «La gente piensa que soy una niña rica sin talento a la que le han dado todo, pero no es así», declaró a la publicación de Anna Wintour.

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Lola es fruto del amor entre Madonna y Carlos Leon, un preparador físico cubano al que se mantiene muy unida, a pesar de que se independizó de ambos cuando no tenía ni quince años, pagando de sus propios ingresos sus estudios tanto en Michigan como en Nueva York. Precisamente, estudiando en la Gran Manzana, conoció al que fue su primer novio, el ahora conocido  Timothée Chalamet, del que reconoce guardar mucho respeto. En la actualidad, mantiene una relación con Jonathan Puglia, fotógrafo y skater con quien tiene planes de boda.

Además, aunque asegura que es difícil ser la hija de Madonna, la oración le ayuda mucho. «¡Me encanta la religión! ¡Mi sueño es interpretar a la Madre Teresa de Calcuta en alguna futura película!», confesó. Tiempo, ganas y talento tiene de sobra para conseguirlo.

Madre e hija en la anual fiesta de Vanity Fair en 2017.©GTRESONLINE