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Los duques de Sussex no tienen ninguna cuenta en redes socialesGTRES

Casa Real Británica

El Príncipe Harry y Meghan Markle, víctimas de una campaña de odio en Twitter

Un grupo de 83 cuentas es el responsable del 70% de los mensajes en contra de la pareja

Una de las razones que motivó el abandono de los duques de Sussex de la Casa Real Británica fue el acoso que estuvieron soportando durante años por parte de los tabloides británicos y las redes sociales. Con los primeros un poco calmados, ahora han sido las segundas las que han orquestado una operación de desprestigio y desacreditación en su contra.

La empresa de análisis de datos Bot Sentinel, creada para analizar qué cuentas de la plataforma violan sus términos y condiciones, ha desvelado que el príncipe Harry y Meghan Markle han sido víctimas de una campaña de odio «claramente coordinada». Un informe que ha examinado 114.000 mensajes de la actividad de Twitter relacionada con los royals descubrió que la mayor parte del odio y la información errónea sobre la pareja se originó en un grupo de cuentas cuyo propósito principal era tuitear negativamente sobre ellos.

Hay que recordar que los términos de servicio de Twitter prohíben el comportamiento abusivo y la participación «que acose, intimide o tenga la intención de avergonzar o degradar a otros». En este caso, están relacionados especialmente con hashtags como #HarryandMeghan y #MeghanMarkle.

Los mensajes en su contra han llegado a 17 millones de usuariosGTRES

Un total de 83 cuentas de Twitter con la inestimable cifra de 187.631 seguidores habrían sido responsables de difundir el 70% de los tuits en contra del matrimonio. Una de ellas, de hecho, se dedicaban exclusivamente a reclutar a otros usuarios para que se unieran en el proceso de desacreditación. Lo peor, comenta el informe, es que este grupo de haters ha sido capaz de llegar a más de 17 millones de usuarios de la plataforma.

Tras la revelación, Twitter ha sido capaz de suspender el 40% de las cuentas, pero muchas de ellas siguen en pie porque han encontrado tácticas para evadir la censura al disfrazar sus perfiles como cuentas de parodia o camuflar las expresiones racistas con las que se referían a Meghan. De hecho, en palabras de Chris Bouzy, CEO de Bot Sentinel, están operando de una manera más inteligente de lo normal, puesto que mezclan sus mensajes de odio con otros que no violan sus términos, lo que dificulta enormemente detectarlos.

Este hecho le hace reconocer, además, que la «campaña proviene de personas que saben cómo manipular los algoritmos de Twitter y permanecer ocultos para evitar ser detectados y suspendidos. Tienen tal nivel de complejidad que saben cómo llevar a cabo este tipo de acciones, son personas a quienes normalmente se les paga por ello». Considera, por tanto, que hay una auténtica red formada por una serie de cuentas, que actúan de «cabecillas», a las que se suman otras externas que amplifican la desinformación.

«Hay una diferencia entre la libertad de expresión y literalmente acosar a alguien», dijo Bouzy, que también comentó que el ímpetu de la investigación se produjo después de que compartiera un mensaje positivo sobre los duques de Sussex e, inmediatamente, comenzase a recibir personalmente otros de odio de cuentas «anti-Meghan».

La pareja, actualmente, no tiene presencia en las redes sociales en ninguna plataforma. Ni siquiera Archewell, su fundación benéfica y compañía de producción. Markle, de hecho, le comentó a Fortune en octubre de 2020 que no había estado en las redes sociales en mucho tiempo «por (su) propia supervivencia». En otra entrevista concedida en enero, Harry dijo que él y Meghan volverán a «visitar las redes sociales cuando nos parezca adecuado, tal vez cuando veamos compromisos más significativos para cambiar o reformar».