El vecino del Príncipe Harry y Meghan Markle vende su casa por 19 millones de dólares

Actores como Rob Lowe también han decidido abandonar Montecito tras la llegada de los duques de Sussex

Peter Sperling, multimillonario cuya fortuna asciende a 1.6 mil millones de dólares y que es uno de los 400 estadounidenses más ricos, ha vendido su mansión en el lujoso vecindario del sur de California, Montecito, donde también viven actualmente los duques de Sussex. La propiedad tenía un valor de 26,75 millones de dólares, pero la cotización se redujo hasta que, finalmente, fue vendida por 19 millones.

Situada a tan solo dos metros del hogar del príncipe Harry y Meghan Markle, cuenta con un total de siete dormitorios, trece baños, una piscina con una cabaña y dos apartamentos de huéspedes independientes con un dormitorio cada uno. «Vistas al mar y a la montaña, exuberantes zonas verdes, árboles cítricos, jardines, arroyos, puentes y senderos enmarcan una residencia extraordinaria, totalmente de lujo», son algunas de las bondades que resaltaba la página de carácter inmobiliario Estately.com sobre la propiedad.

El multimillonario llevaba desde 2017 intentando realizar la operación y, al final, la venta se produjo el pasado mes de abril. Fue comprada por The Owenshire Trust, un fideicomiso cuyo principal accionista es el analista financiero y abogado Robert Gipson, socio gerente de Gipson Hoffman & Pancione, y que obtuvo una hipoteca sobre la propiedad de 12 millones de dólares. De hecho, el hijo del fundador de la Universidad de Phoenix ya había vendido el pasado mes de febrero otra casa similar también ubicada por la zona por 16 millones de dólares.

Se sumaría, de esta forma, a otros éxodos producidos desde que los miembros de la realeza llegaron al vecindario. El más sonado fue el del actor Rob Lowe, que decidió abandonar el barrio el pasado septiembre.

Entre los vecinos que aún permanecen al lado de Harry y Meghan se encuentran celebridades del mundo de Hollywood como Oprah Winfrey o Gwyneth Paltrow. La pareja se mudó al exclusivo vecindario cuando se produjo el sonado Meghxit y dejaron sus cargos en la realeza británica en enero de 2020.