Isabel II, en su primer aniversario de boda desde el fallecimiento de su marido

Era 1947 cuando la princesa Isabel, hija del entonces Rey Jorge, contrajo matrimonio con Felipe de Edimburgo. Lo había conocido en 1939, cuando solo tenía 13 años y viajó a la Universidad Naval Real Británica en Darmouth junto a su hermana Margarita. Felipe, que se encargó de cumplir con sus obligaciones y se encargó de que dispusieran de todo durante su estancia. La Primera Guerra Mundial estaba a punto de comenzar y tuvieron que esperar a 1947 para poder casarse en la Abadía de Westminster el 20 de noviembre.

Hoy, precisamente, habrían celebrado su 74 aniversario de boda de una historia de amor que ha tenido tantas luces como sombras, especialmente para el duque de Edimburgo que nunca aceptó estar relegado a un papel secundario, sin poder conservar su trabajo en la marina y con una fama de mujeriego que empezó a aparecer sobre su figura. Aun así se convirtió en el perfecto contrapunto de la Reina y comenzó a ser considerador como una figura clave en su reinado

Sin embargo, el pasado 9 de abril el consorte falleció en el Castillo de Windsor a los 99 años. «Con un profundo pesar, su Majestad la Reina ha anunciado la muerte de su querido marido, Su Alteza Real el príncipe Felipe, duque de Edimburgo», comentaban.

Será, por tanto, el primer aniversario que la Reina pase sin su difundo marido. «Felipe ha sido, simplemente, mi fuerza durante todos estos años», explicó en sus Bodas de Oro en 1997. Ella le esperó una guerra entera, superaron enfermedades juntos y el divorcio de sus tres hijos mayores en los años noventa. Ahora, se enfrenta en solitario a todo ello y a sus problemas de salud, recientemente preocupantes por haberla apartado de sus actos oficiales.

La salud de la reina ha sido motivo de alarma durante el último mes, al haber cancelado compromisos relevantes de su agenda, como su asistencia a la cumbre del clima COP26 en Glasgow (Escocia), o una visita a Irlanda del Norte de dos días. Fueron su hijo y su nieto, el Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo, quienes, acompañados por Catalina de Inglaterra, que presidieron los actos relaciones con la preocupación por el medio ambiente.