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Alberto de Mónaco y sus hijos se acuerdan de Charlene con un emotivo gesto
La familia plantó un árbol sudafricano en un acto de conmemoración monegasco
Días después de que amigos cercanos a Charlene de Mónaco manifestaran a la publicación Page Six que su estado de salud es más grave de lo que el Principado ha comentado y que «casi muere», Alberto de Mónaco ha reaparecido en un nuevo acto público sin su mujer, pero acompañado de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella.
Los tres juntos han asistido al centenario del club Soroptimista, que aborda los problemas de las mujeres en distintas comunidades y tiene una sede en el Principado desde 1978, cuando empezó a luchar en Mónaco por los derechos de estas y los niños, así como de la paz y la sostenibilidad medioambiental.
En un tierno gesto con la ausencia de Charlene, los tres miembros de la familia real monegasca han plantado en los jardines del Casino de Mónaco un árbol sudafricano, país natal de la Princesa. Alberto de Mónaco, además, se ha mostrado en todo momento pendiente y cariñoso con sus hijos, que a su vez estaban emocionados de poder compartir este evento con sus compañeros de clase y algunos niños de la escuela Saint Charles.
El pasado 19 de noviembre también se acordaron de manera significativa de la princesa Charlene durante los actos conmemorativos del Día Nacional de Mónaco. Desde el balcón del palacio Grimaldi y acompañados por su padre, los mellizos mostraron unos carteles escritos por ellos mismos en los que se podía leer: «Te echamos de menos, mami» y «te queremos».
Ese mismo día, Charlene abandonaba su temporal retiro para mandar un mensaje a los monegascos desde sus redes sociales. «Agradecimiento y amor a Mónaco. Al hermoso país y a toda la gente de Mónaco. Dios los bendiga», escribió en Instagram.
La exnadadora se encuentra descansando después de haber sufrido durante un viaje a Sudáfrica el pasado mes de mayo una infección otorrinolaringológica por la que tuvo que ser operada hasta en tres ocasiones y le impidió coger un vuelo para regresar a casa.
«Necesita descanso y paz. No está en el Principado, pero podremos visitarla muy pronto. No puedo decir más por discreción. Hay fatiga, no solo física, que solo se puede tratar con un periodo de descanso y seguimiento», explicaba su marido a la prensa.
La ubicación de su retiro no ha querido compartirse porque proteger su comodidad y su privacidad es esencial para su recuperación. «La ubicación de la princesa seguirá siendo estrictamente confidencial», declaró. Se desconoce el periodo de tiempo que permanecerá fuera del Principado para lograr su recuperación completa.