Se suspende el juicio de Ernesto de Hannover contra su hijo
Padre e hijo se enfrentan por la herencia familiar
Estaba previsto que este jueves diese comienzo el juicio que enfrenta a Ernesto Augusto de Hannover con su primogénito, Ernesto Augusto Jr., por la fortuna familiar y varias emblemáticas propiedades. Pero el Tribunal Regional de Hannover lo ha suspendido en el último momento después de que el abogado de Ernesto hijo renunciase con «poca antelación». El nuevo letrado ha solicitado un aplazamiento para poder prepararse el caso.
El jefe de la casa Güelfa y su hijo finalmente se verán las caras el 24 de marzo de 2022 para que el juez decida sobre la disputa que mantienen por la herencia familiar. Fue el propio Ernesto de Hannover quien en 2004, de plena actualidad por varios escándalos y su dependencia al alcohol, traspasó a su primogénito la gestión de las propiedades alemanas.
El problema llegó cuando su hijo decidió vender varias obras de arte y propiedades para sanear las cuentas familiares sin contar con su aprobación. Entre ellas el castillo de Marienburg, que cedió al Estado por la cantidad simbólica de un euro para librarse de los altos costes de mantenimiento. Ernesto de Hannover puso el grito en el cielo con esta decisión, pues es la sede de la Casa Hannover desde mediados del siglo XIX, el lugar en el que la familia ha festejado los grandes acontecimientos, incluyendo su boda con Chantal Hochuli.
Ante esto no vio otra salida que demandar a su primogénito para que procediera con la devolución de la herencia en vida y así recuperar las propiedades. En total, el patrimonio se eleva a cinco millones de euros, que es la valoración de todos los bienes que le donó en vida.
Le acusa además de haberle apartado de la junta para hacerse con el control de la fortuna familiar, y de haberse apropiado de varias obras de arte y antigüedades del patrimonio.