Enrique Ponce cumple 50 años totalmente renovado

Si algún día le hubieran dicho a Enrique Ponce que celebraría sus 50 años separado de Paloma Cuevas (48 años) y al lado de la joven Ana Soria (22 años) posiblemente le hubiera costado creerlo, pero el diestro cambia década en uno de los momentos más decisivos de su vida. Se ha confirmado que Ponce está preparándose para su vuelta a los ruedos. Mientras se anuncia la fecha de regreso, lo que sí hemos podido ver es la decisión que ha tomado con respecto a su vida personal, faceta que desde hace seis meses es estrictamente privada, al igual que la de su pareja. 

Tanto Ponce como Soria han decidido eliminar sus cuentas en redes sociales, donde antes se dedicaban muestras de amor y publicaban su día a día. Tras recibir tantas críticas y convertirse en el centro de bromas y chistes por su diferencia de edad, han decidido acabar con la polémica y alejarse del foco mediático.

Después de más de 24 años de matrimonio y dos hijas en común, Enrique Ponce y Paloma Cuevas decidieron poner punto y final a su relación. Una separación que provocó la expectación de los medios de comunicación y en especial la prensa del corazón, quienes les consideraban una de las parejas más consolidadas del papel cuché. Mientras nadie daba crédito a lo sucedido, aparecía Ana Soria, una joven estudiante de Derecho que había robado el corazón del diestro en poco tiempo y con el que empezaba una historia de amor no falta de controversia.

El torero, apartado de los ruedos temporalmente, puso entonces todo su empeño en cumplir uno de sus sueños: ser cantante. Ponce tiene grabados varios temas y mantiene una excelente relación con Luis Miguel y Julio Iglesias, artistas con quienes podría realizar una colaboración musical. Por ahora el proyecto está parado en busca de una discográfica que se interese por él. Mientras espera a hacer realidad esa ilusión, la vuelta a los ruedos está más cerca que nunca. En principio será –según palabras de su biógrafo Andrés Amorós a una revista– el próximo año, cuando se reactiven las ferias más importantes.

Hoy sopla las velas en un escenario totalmente distinto, en Almería, donde comparte piso con su actual pareja y su nueva mascota, un perro llamado Ney. Aunque no todo es color de rosa y los que le conocen aseguran que el torero echa de menos a sus hijas, que residen en Madrid.