Al menos siete hijos: el tema que no le gusta tratar a Boris Johnson

El pasado 9 de diciembre llegaba al mundo la hija de Boris Johnson con Carrie Symonds. Nacía para darle un respiro al primer ministro británico en medio de la tormenta política que ha causado el vídeo filtrado de la fiesta ilegal que tuvo lugar el 18 de diciembre del año pasado con empleados del Gobierno cuando las restricciones prohibían explícitamente este tipo de reuniones de Navidad por la expansión del coronavirus. El día del nacimiento de su pequeña no fue nada fácil. Mientras unos pedían su cabeza por no ser digno del cargo que ostenta, él anunciaba nuevas restricciones para el país por la variante Ómicron.

Pero dejando aparte el tema de la dichosa fiesta, el nacimiento de la nueva hija trajo a colación de nuevo el choteo que hay con el número de hijos que tiene el primer ministro. Se cree que al menos son siete. No es algo de lo que le guste hablar precisamente al primer ministro, aunque en una entrevista relativamente reciente que hizo con la NBC reconoció que son seis, es decir, siete con la nueva incorporación. Era la primera vez que hacía público cuántos tenía, aunque sigue habiendo rumores de que podría haber más. 

Con Carrie Symonds, con la que se dio el «sí, quiero» el 29 de mayo de 2021 en la catedral de Westminster, tiene dos.  La reciente incorporación, cuyo nombre no han querido desvelar por el momento, y Wilfred, que llegó cuando prácticamente se estaban instalando en la residencia oficial, el 29 de abril de 2020. Este nacimiento ha supuesto una doble alegría después del aborto espontáneo que sufrió la mujer del primer ministro a principios de este año, como ella misma confesó. «Me siento increíblemente bendecida por estar embarazada de nuevo, pero también estoy hecha un manojo de nervios», decía hace unos meses por aquella triste pérdida.

Boris Johnson tiene además cuatro hijos con su exmujer Marina Wheeler: Lara, Cassia Peaches, Theodore Apollo y Milo Arthur Johnson. Pero también tiene otra hija, Stephanie Macintyre, que nació en 2009, fruto de un affaire que mantuvo con la consultora de arte Helen Macintyre. 

Fue el Tribunal de Apelación quien dictaminó en 2013 que el público tenía derecho a saber que había tenido a una hija durante una relación adúltera mientras era alcalde de Londres en 2009 al considerar «su idoneidad para un alto cargo público».