Chris Noth, acusado de agresión sexual por dos mujeres

Cada día aparecen nuevos casos de violencia o abuso sexual en Hollywood, esto no significa que ahora ocurran más que antes, todo lo contrario, ahora se denuncia más que antes y salen a la luz hechos del pasado que han quedado sin resolver o que se desconocían. En esta ocasión el foco mediático está dirigido al actor Chris Noth, que actualmente se encuentra promocionando la secuela de la famosa serie Sexo en Nueva York y en donde su personaje Mr. Big no está exento de polémica.

Mientras todas las miradas estaban puestas a las nuevas andaduras de una de las parejas de la ficción más emblemáticas, la que forma Mr. Big junto a Carrie Bradshaw, la revista The Hollywood Reporter publicaba una entrevista con dos mujeres, que permanecen en el anonimato,  asegurando que en el pasado fueron agredidas sexualmente por el actor. 

Una de ellas denuncia que el altercado ocurrió hace treinta años en una oficina, después de varios coqueteos, el actor coincidió en una sala con ella y algo pasó que acabó en el hospital para que le dieran unos puntos de sutura. Además, confiesa que la recomendaron ayuda psicológica para este tipo de situaciones a donde finalmente acudió y así lo ha confirmado el centro de psicología. La otra víctima relata que le conoció en pleno éxito de la serie en un bar de copas y que posteriormente la invitó a cenar a un restaurante y después a su casa donde abusó de ella sexualmente. Más tarde le pidió disculpas telefónicas, pero nunca más volvió a verle. Las dos mujeres que lo han denunciado no se conocen entre sí y existe una diferencia de los hechos de más de diez años, pero las dos coinciden en que después del movimiento #MeToo y la promoción de la vuelta de su personaje, les hizo confesar todo lo ocurrido para que se conozca la otra cara de Chris Noth. 

El intérprete ha desmentido los hechos a través de un comunicado y asegura que las relaciones fueron consentidas. «Las acusaciones contra mí hechas por individuos que conocí hace años, incluso décadas, son categóricamente falsas. Estas historias podrían haber sido de hace 30 años o de hace 30 días –no siempre significa no– esa es una línea que no he cruzado. Los encuentros fueron consentidos. Es difícil no cuestionar el momento en que estas historias salen a la luz. No sé con certeza por qué están saliendo a la luz ahora, pero sí sé esto: no agredí a estas mujeres».