Si antes de la pandemia a esta chica le hubieran dicho que las imitaciones de su familia le darían tanto dinero seguramente hubiera dejado la peluquería donde trabajaba mucho antes. Algunos han sabido utilizar muy bien el tiempo del confinamiento y a Collins no le ha podido ir mejor. Comenzó, por petición de su hermano, a subir vídeos a la red social imitando a diferentes miembros de su familia en tono de humor, su éxito ha sido tal que atesora 42 millones de dólares y son varias las marcas, como Pantene, que han querido publicitarse en sus vídeos. El resultado es de 4,75 millones de dólares al año.