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Francisco Rivera y Sergio RamosGTRES

El Supremo pone fin a diez años de batalla legal entre Rivera Ordóñez y Sergio Ramos

Fin de la guerra. Tras más de una década de disputas entre Sergio Ramos y Francisco Rivera por la gestión del Mercado Lonja del Barranco, finalmente el Supremo ha dado la razón a uno de los dos y su decisión ya es inamovible. Y es que al parecer, este espacio gourmet situado en pleno centro de Sevilla habría resultado verdaderamente atractivo para ambos, que han luchado hasta el final para obtener la concesión de éste.

Aunque fue en 2013 cuando las autoridades pertinentes hicieron la entrega del enclave al diestro y sus socios, el que fuera central madridista pidió una impugnación ante el Tribunal Supremo a través de su empresa Sermos 32 al creer que Francisco y sus socios «no cumplían con los requisitos».

Un nuevo «ataque» que el hermano de Cayetano aceptó con total naturalidad al afirmar que: «El Tribunal Supremo ha dicho que Sergio Ramos está capacitado para pedir una revisión. Los socios aceptaron que habían perdido, pero él puso una impugnación personalmente y el Supremo ha dicho que él está capacitado para pedirla, pero más», explicaba el torero, haciendo ver que ese movimiento no iba en contra de él sino del Ayuntamiento.

El torero Francisco Rivera Ordoñez sale vencedor del pleitoGTRES

En medio de toda la polémica y pasado cierto tiempo y una nueva petición para recurrir al Supremo por parte de Ramos, las autoridades se han encargado de poner fin a la disputa al «inadmitir a trámite» la petición impuesta por el jugador del PSG. Esto significa que, pese a los continuos intentos de Sergio por hacerse con el Mercado, éste seguirá en manos de la asociación de empresas de Francisco Rivera y sus socios, que cumplirían con todos los requisitos y la suya habría sido «la mejor oferta para la gestión del mercado gourmet».

Esta no es la primera vez que el hermano de Kiko Rivera gana una batalla judicial al futbolista sevillano. Todo empezó en 2012, cuando el Ayuntamiento de Sevilla, dirigido en aquel entonces por el exministro Juan Ignacio Zoido, adjudicó por nada más y nada menos que 25 años la gestión del antiguo mercado de abastos a la UTE Lonja del Barranco, a la cual pertenecen el diestro y el periodista Carlos Herrera, entre otros.

La concesión de este lugar tenía un precio de 25.000 euros, motivo por el cual la UTE de Rivera no era la única interesada en explotar este lugar estratégico de la capital hispalense, siendo Sergio Ramos también un gran participante en el concurso.

Es por ello que, al darse a conocer la noticia de la «victoria» de la empresa del torero, tanto el futbolista como su socio José María Manzanares consideraron que «la solvencia económica, financiera, técnica o profesional» de sus contrincantes no estaba «lo suficientemente acreditada», algo que ya se ha desmentido con la intervención de las autoridades y especialmente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que ha desestimado el recurso y ha otorgado toda la potestad del lugar a su comprador, sin dar más opción a Sergio Ramos y a sus compañeros para recurrir esta decisión.