La mansión del príncipe Harry y Meghan Markle tiene problemas de olores
Vecinos de la lujosa propiedad se quejan de que viven con el «estómago revuelto» por un hedor que sale del lugar por culpa de un refugio de aves cercano
comprarte una casa de casi 13 millones de euros y que, pasado un tiempo, tenga problemas de olores ya es mala suerte. Al príncipe Harry y Meghan Markle les están lloviendo las quejas de sus vecinos del lujoso barrio de Montecito, en el condado de Santa Bárbara de California, por el hedor que sale de su propiedad. Muchos de ellos han asegurado, según desvela The Mirror, que viven con el «estómago revuelto», como si se estuviesen pudriendo desechos al sol.
Bien es cierto que no son los culpables. El origen del problema estaría en el Refugio de Aves Andree Clark, a unos seis minutos en coche de la casa de la pareja. Cuenta con un pantano de agua salada que, aunque no se ha explicado la razón, despide cierto tufillo cada cierto tiempo.
Como así cuenta Cameron Benson, gerente de agua potable de Santa Bárbara, al medio The New York Post, «los problemas de olores son esporádicos y, a veces, empeoran en algunas condiciones. He visto a muchos propietarios cerrar sus ventanas cuando llega el viento». Aunque están tratando de solucionar el problema en el refugio no esperan que cesen los malos olores hasta otoño.
Sin embargo no es el único problema que han tenido el príncipe Harry y Meghan Markle en cuestión de olores. Cuentan con una granja de cultivo de marihuana muy cerca de su lujosa vivienda, que les deja un aroma un tanto menos desagradable que el del refugio de aves.
Esto les ha llevado a plantearse cambiar de casa pese a lo contentos que estaban con la adquisición. Les ofrece todo lo que buscaba y sobre todo la intimidad que necesitaban para criar a sus dos hijos: Archie y Lilibet Diana. Sin embargo, estos problemas han hecho que se replanteen su estancia en el lugar.