Tamara Falcó y su frenético ritmo de trabajo

Tamara Falcó se encuentra sumergida en la grabación de su propia docuserie para Netflix. La hija de Isabel Preysler ha estado con ese motivo en París, una de sus ciudades favoritas. Acompañada en todo momento de su buen amigo y diseñador Juan Avellaneda ha lucido distintos modelos, apostando siempre por marcas españolas, mientras ambos se han dejado ver entre las calles de la ciudad del amor.

«Estos días en París han sido 'incroyables'. No sé qué me ha gustado más, si compartir el viaje con Avellaneda, cenar en el precioso Café Lapérouse con Cordelia (quien, además, es su decoradora) o los mil planes que nos organizaron mis queridas amigas, Isabelle d’Ornano y su hija. ¿Adivináis mi próximo destino? Pista: voy a ver un desfile muy especial», escribía en uno de sus posts.

El destino no es otro que Nueva York, a donde se ha trasladado en compañía de su madre para el desfile de Carolina Herrera. Lo cierto es que Tamara, siempre risueña y natural, se ha convertido en el mejor reclamo para marcas publicitarias e, incluso, de televisión, donde es colaboradora de éxito para El Hormiguero. Su colección de joyas para Tous fue la más vendida de la firma en las fiestas navideñas y posee contratos de cientos de miles de euros con Porcelanosa o Sisley, de las que es embajadora desde hace años.

Por si fuera poco, a finales del pasado año se embarcó también en un proyecto editorial que sigue siendo todo un éxito: Las recetas de casa de mi madre, valorado con cuatro estrellas de cinco en Amazon con el que en diciembre consiguió llenar la Gran Vía de Madrid en la que fue su primera firma, mostrándose nerviosa y espontánea como de costumbre. Además, después de su participación en el talent show Masterchef, se espera que ponga en marcha varios proyectos relacionados con el mundo gastronómico.

La marquesa de Griñón también dejó al descubierto que prevé lanzar un proyecto relacionado con la moda, industria a la que está ligada por su propia marca y por otras colaboraciones de las que ha salido victoriosa. Sería ya el segundo que lanza en este sector, puesto continua inmersa en su firma de moda TFP by Tamara Falcó.

Y todo ello, mientras mantiene su intensa vida social, En el terreno personal, se encuentra estable y feliz al lado de Iñigo Onieva. El empresario forma parte del restaurante Tatel y a finales de 2021 inauguró LuLa club, un espacio de entretenimiento en el centro de Madrid en el que también se ha visto a la marquesa de Griñón, que en este caso sí le supuso algún quebradero de cabeza. La socialité fue criticada por estar dentro del establecimiento sin la mascarilla.

Dueña del castillo de su padre

Tamara y su hermano Manolo Falcó, primogénito del marqués, le han comprado a Esther Doña el usufructo del palacio El Rincón que le correspondía como beneficiaria de la cuota viudal. Además, compraron también la parte de sus hermanos menores, Duarte y Aldara Falcó de la Cierva. Por lo que la hija de Isabel Preysler y Manolo son los nuevos únicos dueños de la propiedad que está en Aldea del Fresno, a unos 50 kilómetros de Madrid.

«Es mucho mejor quedarnos dos propietarios, porque es un tema difícil de gestionar y Manolo y yo tenemos la misma visión de lo que se puede hacer. Le estoy super agradecida a Manolo de que haya contado conmigo para esto», declaró Tamara Falcó a El Mundo.

Tras el fallecimiento de Carlos Falcó se vio que había dejado el marquesado de Griñón a su hija, lo que supuso cierta polémica dentro de la familia, ya que consideraban que debería ser el primogénito, Manolo, quien se encargara de mantener el patrimonio Falcó. Sin embargo, finalmente mantuvo la voluntad de su padre y se quedó con el título de marqués de Castel-Moncayo, distinguido con Grandeza de España. La relación entre los hermanos sigue intacta e, incluso, Manolo es quien se encarga de orientar a Tamara en sus inversiones financieras.