Divorcio tras la crisis con Urdangarin
La nueva vida de la infanta Cristina al lado de sus hijos
La hija del Rey Juan Carlos cuenta con el apoyo de sus pilares fundamentales en uno de los momentos más delicados de su vida. Aunque eso sí, sin quitarse el anillo de casada
Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia consolidan su relación con gestos románticos en público
La Infanta Cristina ha encontrado en sus hijos el apoyo que necesitaba para afrontar la terrible situación que le acompaña desde que salió a la luz la relación extramatrimonial de su marido con Ainhoa Armentia, su compañera de trabajo. Un incidente que ha puesto en jaque su matrimonio con el exduque de Palma, a quien se ha entregado en cuerpo y alma cuando más lo necesitaba.
Pese a la tristeza del momento, lo cierto es que la hija del Rey Juan Carlos ha tomado una importante decisión: seguir adelante con su vida rodeada de sus hijos y, lo más importante, sin Iñaki Urdangarin, que tal y como ha publicado la revista ¡Hola!, ha optado por seguir adelante con su relación con la analista contable de la que parece haberse enamorado.
El citado medio también ha recogido en su portada de este miércoles la última reaparición de la Infanta, aquella con la que prueba que se está refugiando en sus hijos en estos difíciles momentos donde la tristeza y la decepción juegan un papel decisivo. De este modo, la hermana de Felipe VI eligió Barcelona como escenario para dar las primeras pistas de su nueva vida. Allí, tras vivir un determinante fin de semana en el que volvió a reencontrarse con su todavía marido, al parecer, para zanjar de una vez por todas su relación, ha permanecido durante el resto de la semana.
Y es que lejos de querer recluirse en el hotel, ha aprovechado la compañía de su hijo Pablo para realizar planes de lo más apetecibles. Tanto es así, que el pasado sábado madre e hijo se trasladaron al Palau Blaugrana para ver un partido de balonmano en el que disputaron el Barça y el Bidasoa.
En las imágenes de la cita familiar, publicadas por la revista ¡Hola!, se aprecia lo apenada que se siente la Infanta, así como la preocupación de su hijo Pablo. Se mostraron muy pendientes del partido, intercambiaron opiniones y cruzaron miradas cómplices, aunque Doña Cristina también estuvo muy pendiente de su teléfono móvil.
No obstante, lo que más llamó la atención es que, por el momento, la hermana de la Infanta Elena no ha querido desprenderse de la alianza de casada, la cual sigue luciendo en el dedo anular de su mano izquierda. Un detalle que salta a la vista y más aún sabiendo que el exduque de Palma ha decidido apostar por su nueva relación después de que la ya expareja decidiese romper su matrimonio.
Así lo ha anunciado la revista Lecturas, que ha tenido acceso a la versión de la hija de Doña Sofía. Tal y como ha narrado Pilar Eyre, la Infanta lo tiene muy claro. Y es que no solo ha dado respuesta a los interrogantes que aún continuaban abiertos, sino que además ha desmentido mucho de los rumores que se han planteado en las últimas semanas. «Cristina quería anunciar el final de su matrimonio en el comunicado, pero Iñaki le suplicó que solo informaran de que habían interrumpido su relación» asegura la periodista. «El día que estalló el escándalo, le comunicó a su padre su intención de separarse. Él le dijo que nadie le obligaría a echarse atrás» añade.
Eyre también ha aclarado cómo se encuentra la Infanta en estos momentos tan delicados: «Se siente ultrajada por los periodistas que repiten machaconamente que sigue enamorada de Iñaki y no comprende de dónde sacan tales opiniones, ya que su círculo de amigos y su familia saben perfectamente que el disgusto primero, el intenso cabreo después, han sustituido al amor y que la intención de divorciarse es irrevocable. No va a haber reconciliación ni perdón» sostiene.
Del mismo modo, la catalana reprodujo las palabras pronunciadas por Doña Cristina al ser preguntada por los motivos por los que sigue llevando la alianza: «Yo no he fallado. Respeto la institución del matrimonio, llevo el anillo desde hace casi veinticinco años y lo voy a seguir llevando hasta que me divorcie, ¡quiero que el mundo sepa que yo no tengo nada de qué avergonzarme!» sentenció.