Bárbara Rey: «He dormido dos o tres veces en la calle»

Aunque consiguió cumplir sus sueños al convertirse en una actriz de renombre y en una de las musas del destape en los años 70 y 80, la vida de Bárbara Rey ha estado llena de sinsabores. María García García, su nombre real, no tuvo una infancia fácil. Ya desde bien pequeña tuvo que lidiar con las continuas idas y venidas de su madre, Salvadora García Molina, en centros hospitalarios por problemas de salud mental. «Mi madre estuvo ingresada en la Lopez Ibor en varias ocasiones, cuando estaba bien tenía una mano muy larga», cuenta en la entrevista que concedió al programa de Bertín Osborne Mi casa es la tuya y que se emitió este lunes por la noche. Su padre, Andrés García Valenzuela, fue su salvador y, como ella dice, el hombre de su vida: «Era todo tranquilidad y armonía».

Cumplida la mayoría de edad, Rey puso kilómetros con su familia y se fue a Madrid en busca de convertirse en artista. Pero sus esperanzas pronto se truncaron al chocar con la realidad. «Pasé más hambre que el perro de un barbero. Empecé a trabajar de gogo con una amiga pero no nos daba para mucho, yo he dormido en la calle dos o tres veces aunque mis padres tenían dinero, no quería preocuparlos», cuenta. Tenía miedo de que la obligasen a volver al pueblo.

Cuando por fin consiguió llegar a lo más alto de su carrera conoció a Ángel Cristo, que cambió su vida por completo. Se enamoró perdidamente de él y lo dejó todo por amor. Pasó de vivir en un chalé en La Moraleja de Madrid a una caravana y dedicarse a la vida circense como domadora de elefantes tras casarse con él en 1980. «Siempre me han dejado de interesada cuando soy la persona menos materialista que existe en este planeta. Ahí he pasado de todo», cuenta Rey.

Pero ese cambio de vida no fue lo peor a lo que tuvo que enfrentarse. Desde el principio de su relación, Rey sufrió malos tratos por parte del artista circense: «Eso mata todo, física y psicológicamente. Tenía mal carácter desde que empezamos, yo ya le conocí bebiendo. Lo que pasa es que luego se le incrementó muchísimo más con la droga». Ese comportamiento llegó a extenderse a los hijos que tuvieron, como así reconoce. Además de ofrecerle sustancias: «Le daba la droga a mi hija (Sofía Cristo), pues decía que la que él le ofrecía era mejor que la que ella podía encontrar. Con 15 años...».

Rey terminó denunciándole por malos tratos y se quedó con la custodia de sus hijos. Pese a todo, la exvedette consiguió perdonar a su exmarido: «Siempre que ha estado enfermo he estado ahí. Aunque se me haya criticado mucho por ese tipo de cosas; no entendían que hubiésemos tenido una separación tan horrorosa y que en los momentos que él estaba tan mal, yo estuviera. Pero yo le he perdonado».