Melinda Gates habla por primera vez sobre su divorcio: «No podía confiar en lo que tenía con Bill»
La empresaria reflexiona sobre los difíciles momentos que está viviendo tras separarse del cofundador de Microsoft, su marido durante 27 años
Cuando va a cumplirse un año del anuncio público de su separación tras casi tres décadas de matrimonio, Melinda Gates habla por primera vez sobre lo mucho que le ha costado, y le sigue costando, sobreponerse a esa ruptura. En una entrevista que ha concedido al programa matutino de la cadena CBS, la empresaria reconoce que derramó «muchas lágrimas durante muchos días».
No fue fácil para ella asumir que su vida junto a Bill Gates se desmoronó. «¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo puedo levantarme? ¿Cómo voy a seguir adelante?», se preguntaba la empresaria en los meses posteriores a la separación, en los que llegó a pasar días y días enfadada. Se pasaba horas tumbada sobre una alfombra. Era parte del duelo, como reconoce. «Estás de luto por la pérdida de algo que creías tener y que pensabas que tendrías para toda la vida», dice.
Después de llorar y llorar, Melinda Gates decidió un buen día levantarse y comenzar «un viaje de curación»: «Creo que ya estoy empezando a llegar al otro lado. Ahora siento como que estoy pasando página de este capítulo. Quiero decir, estamos en 2022, y estoy realmente emocionada sobre lo que está por venir y sobre la vida que tengo por delante». Incluso está abierta a tener alguna cita: «Estoy metiendo un poco el dedo del pie en ese agua».
Durante la entrevista no esquiva ni las preguntas relativas a la infidelidad de Bill Gates en el año 2000 con una exempleada de Microsoft durante varios años. Aunque fue duro, el por entonces matrimonio logró superar el bache: «Ciertamente creo en el perdón, así que pensé que habíamos superado algo de eso». Esta deslealtad no fue el motivo de su separación, como reconoce: «No fue un momento o una cosa específica lo que realmente ocurrió. Solo llegó un punto en el que había demasiadas cosas que me hicieron darme cuenta de que simplemente no era saludable, y no podía confiar en lo que teníamos».
Sobre el destino de la fundación, Melinda Gates seguirá al frente porque para ella es muy importante la labor que hacen desde que la fundaron en el año 2000. «Los nombres de los dos están colocados en ese edificio. Creo en esa institución. Creo en lo que hacemos. Mis valores están en esa fundación», dice. Tiene la convicción de que podrán seguir trabajando juntos, como ya lo han hecho durante los meses que ha durado el proceso de divorcio: «En mi caso tuve días en los que me echaba a llorar una hora antes de tener una reunión virtual, o estaba enfadada, pero me sobreponía y sacaba mi mejor versión».