Vladimir Putin acudía allí hasta dos veces al año
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Así es el refugio español de Vladimir Putin
El programa Fuera de cobertura de Cuatro dio a conocer cuál fue el lugar elegido por el presidente ruso para pasar sus vacaciones estivales en la Costa Blanca
No hay duda de que Vladimir Putin se ha convertido en una de las personalidades más buscadas de los últimos días. La guerra encabezada por el presidente ruso en Ucrania ha hecho que sean muchas las personas que se pregunten sobre cómo es en el ámbito privado, siendo muchos los detalles que han salido a la luz sobre su vida personal y llamando especialmente la atención uno que mucho tiene que ver con España.
El excelente clima en época estival y las impresionantes playas han convertido a nuestro país en uno de los enclaves favoritos de los famosos a la hora de veranear. Unos datos que no han pasado desapercibidos para el de San Petersburgo, que escogió nada más y nada menos que la localidad de Altea como sitio perfecto para disfrutar de las altas temperaturas. El programa Fuera de cobertura ha sido el encargado de desvelar que Putin eligió la lujosa urbanización de Altea Hills como lugar para pasar sus vacaciones de verano. Y no es para menos, porque este conjunto de casas ya es conocido como la Beverly Hills española, estando sus costas más cercanas bañadas por las cálidas aguas de la Costa Blanca.
Según el espacio de Cuatro mencionado, la localidad alicantina se ha convertido en uno de los destinos más demandados tanto por Vladimir como por sus compatriotas más adinerados. De hecho, el presidente acudía allí hasta dos veces al año para disfrutar del sol y de la más absoluta privacidad que le proporciona la seguridad del complejo blindado, que además, cuenta con unas exquisitas vistas al Mar Mediterráneo y a las montañas de la Marina Baixa, la primera iglesia ortodoxa que se edificó dentro de nuestras fronteras.
Pese a haberse hecho públicas ciertas informaciones como esta, la vida privada de Vladimir Putin continúa siendo toda una incógnita, sobre todo en su país. Los medios de comunicación se encargan de no revelar datos más allá de los profesionales sobre su presidente, aunque todo apunta que éste habría decidido dar una oportunidad al amor de la mano de la exgimnasta olímpica Alina Kabaeva en una zona exclusiva de las afueras de Moscú.
No obstante, estos dos no serían los únicos domicilios que formarían parte de las arcas del político ruso. La oposición de su país y concretamente Alexéi Navalni, confirmó que Putin contaba con un enorme palacio de más de 14.000 metros cuadrados, ubicado a orillas del mar Negro y rodeado por una amplísima extensión de terreno tan grande como el territorio del Principado de Mónaco multiplicado por 39. Un hogar valorado en más de 1.100 millones de euros que se habría concedido a Vladimir como «soborno», según apuntaba su contrincante.
En los últimos días, muchos han sido los rumores personales que han situado a Vladimir en el ojo del huracán. Y es que, además de haber encabezado una guerra que ya ha dejado cerca de 3.000 muertos, el ruso ha sido señalado por haber mantenido una posible relación sentimental con Svetlana Krivonogikh, una limpiadora de la ciudad natal del presidente que dio a luz a Luiza Rozova, joven que está siendo acosada en redes sociales ante el escándalo bélico de su supuesto padre.