
Ernesto de Hannover, de 68 años, ha sido expulsado del hotel madrileño en el que residía
Ernesto de Hannover, expulsado de su hotel en Madrid tras un violento altercado con un empleado
El aristócrata se ha visto obligado a abandonar su hotel de cinco estrellas en Madrid tras protagonizar un desagradable episodio
Ernesto de Hannover la ha vuelto a liar. Por si las polémicas protagonizadas en los últimos tiempos fuesen poco, el príncipe ha regresado a la actualidad mediática tras participar en un altercado que ha terminado de la peor de las maneras. El todavía marido de Carolina de Mónaco ha sido expulsado del Hotel Palacio de los Duques Gran Meliá, el hotel madrileño de cinco estrellas ubicado en la cuesta de Santo Domingo en el que llevaba residiendo varios meses.
La vida de excesos y desenfreno que acompaña desde hace tiempo a Ernesto de Hannover le ha llevado a tener algún que otro encontronazo, pero nada comparado con el que propició hace aproximadamente dos semanas y que interrumpió de manera definitiva su estancia en el alojamiento.

Hotel Palacio de los Duques Gran Meliá
El suegro de Sassa de Osma se enfrentó a uno de los trabajadores del hotel de manera abrupta y descomedida, según algunos medios digitales. Y es que fue tal el calibre de la disputa, que, tras valorar la situación, los responsables del establecimiento tomaron una drástica decisión que ha desestabilizado por completo la vida del alemán. Le pidieron que recogiese todas sus pertenencias y abandonase el lugar de forma inmediata.
Lejos de querer agravar la situación, Ernesto de Hannover hizo caso. Reunió todas sus cosas y se trasladó a un nuevo hotel también situado en la zona centro de la ciudad. Un hecho que llama poderosamente la atención teniendo en cuenta que tanto su hijo, Christian de Hannover, como su actual pareja, Claudia Stilianopoulos, residen en la capital. Ambos cuentan con casas lo suficientemente grandes como para alojar al príncipe, pero quizá su actitud y su carácter los han llevado a no querer convivir con él. Sea como fuere, lo único cierto es que Ernesto sigue albergado en hoteles, aunque eso sí, además de ser los más exclusivos de la zona, deben estar próximos a la casa de sus seres queridos.Su novia reside en la casa-palacio de Elduayen, una construcción de casi 3.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas situada en el paseo de Recoletos; mientras que su hijo vive junto a su esposa, Sassa de Osma, y a sus mellizos en una casa de 600 metros cuadrados construida en un terreno de casi 2.000 metros cuadrados ubicada en el exclusivo barrio madrileño de Puerta de Hierro.

Ernesto de Hannover y Claudia Stilianopoulos en una imagen tomada en Madrid en noviembre
Ya han pasado varios meses desde que el príncipe alemán comenzó una nueva etapa en España, donde se instaló para disfrutar de su hijo, de sus nietos y ahora también de su pareja. Parece haber convertido la capital en su mejor refugio, aunque lo cierto es que a sus 68 años sigue siendo una persona de lo más conflictiva, algo que le acompaña desde su juventud por los múltiples escándalos que ha protagonizado desde entonces.
Ernesto de Hannover tiene un carácter muy fuerte que a veces resulta agresivo y eso le ha llevado a ser detenido en más de una ocasión y a ingresar en un centro psiquiátrico. Eso, sumado a sus problemas con el alcohol, le ha hecho convertirse en uno de los rostros conocidos más polémicos de la historia. El pasado verano intentó superar su adicción al ingresar en una clínica de rehabilitación, pero semanas después de su ingreso abandonó el centro sin llegar a terminar el tratamiento. Al poco tiempo fue visto en Ibiza y más tarde en Madrid disfrutando de una vida de lujos y sin preocupaciones que le sigue trayendo serios problemas.