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Marta Chávarri y Philippe Junot, de pareja a consuegros
La aristócrata y el conquistador francés vivieron un intenso romance estival hace veintiséis años
Podría ser el guion de una película de Hollywood –de hecho, es posible que lo sea en realidad–, pero a veces la vida real supera a la ficción. Como si se tratase de una comedia romántica digna de los mejores cines la historia de Marta Chávarri y Philippe Junot traspasa las pantallas. Se conocieron hace más de veinticinco años, se enamoraron durante el verano de 1996 y este sábado 2 de abril se convertirán en consuegros.
La primera imagen que se tiene de ellos se tomó en el restaurante Sacha en Madrid, un lugar imprescindible de la capital donde se reunía lo mejor de la aristocracia del momento y con la llegada del verano se les pudo fotografiar en las playas españolas de Marbella y Mallorca. Sin embargo, no fue ahí donde se conocieron. Mantenían una relación de amistad desde 1983, momento en el que sus vidas tomaron rumbos muy parecidos.
Fue ese año cuando Marta Chávarri se separó de Fernando Falcó, padre de Álvaro, actual marqués de Cubas que se casa este sábado. La ruptura fue un auténtico escándalo matrimonial en la sociedad de los años ochenta, ya que frustró grandes e importantes inversiones financieras entre las familias.
Pese a que intentó mantener la relación en la más estricta intimidad, no pudo soportar el rumor que la relacionaba con un importante empresario español, Alberto Cortina, casado con Alicia Koplowitz. La publicación de unas fotos a las puertas de un hotel en Viena dinamitó el divorcio para ambos y el comienzo de una nueva relación en conjunto. Pasaron por el altar en 1989 y seis años después pusieron fin a su unión. Desde entonces, ella, bisnieta del conde de Romanones y habitual de las fiestas de la jet set, apostó por una vida bastante discreta, incluso cuando coincidió con Philippe.
En aquel momento, Junot vivía en París por motivos profesionales. Hasta allí se había trasladado tras su breve matrimonio de dos años con la Princesa Carolina de Mónaco. Se casaron en 1978 en contra de Grace y Raineiro, que veían en este joven mucho mayor que su hija un auténtico playboy no digno de la realeza. Lo cierto es que el curriculum amoroso le unió a Giannina Faccio o Sofía de Habsburgo y comenzó a ser calificado como «el rey de la noche». Después, también amplió su agenda emocional con Nina, con la que se casó en Dinamarca y con la que tuvo tres hijos. La pequeña de ellos, Isabelle, es la que ahora está unida a Álvaro Falcó, a quien conoció de forma casual en unas vacaciones esquiando sin la intervención de sus padres.
Chávarri y Junot comenzaron a verse de nuevo gracias a la familia Goyanes. El francés viajaba a menudo a Madrid, donde tenía grandes amigos, y especialmente a la inmobiliaria de Carlos Goyanes, con quien compartía negocios y vida social en la Costa del Sol. Fue entonces cuando Marta y Philippe se convirtieron en inseparables e, incluso, asistieron juntos a la casa de Cari Lapique y Carlos Goyanes en la ciudad malagueña, así como a la residencia de unos amigos de ella en la isla de Mallorca.
Nunca llegaron a confirmar el romance, pero era un auténtico secreto a voces que se confirmaba con cada fotografía que los paparazzis conseguían. En un momento de debilidad, Philippe Junot quiso aclarar la naturaleza de su relación: «Somos amigos desde hace muchos años y el hecho de que los dos estemos separados puede que haya reclamado una mayor atención hacia nosotros. Marta es una mujer muy guapa, simpática y hemos conectado. Yo veo difícil que si eres una persona conocida no se hagan esas conclusiones», a lo que añadía: «Pero no veo por qué debemos sacar conclusiones precipitadas. Son el tiempo y las personas quienes escriben su propio destino».
Las declaraciones se interpretaron como una puerta abierta a una relación futura. Sin embargo, duró lo mismo que el tiempo estival y, con la llegada del otoño, tomaron rumbos por separado. Veintiséis años después, se verán las caras en una nueva cita. Eso sí, esta vez para acompañar a sus hijos al altar. El enlace se ha convertido en la boda más esperada del año y se celebrará en el exclusivo palacio de Marqués de Mirabel, situado en Plasencia y propiedad de la familia del novio.