Última hora sobre el estado de salud de Jesús Mariñas tras ser ingresado de urgencia
El periodista se encuentra en el el Hospital Ramón y Cajal de Madrid desde el pasado jueves por una complicación en la medicación que toma para luchar contra el cáncer de vejiga que le diagnosticaron
Jesús Mariñas no atraviesa su mejor momento. El veterano periodista del corazón se encuentra ingresado en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid desde el pasado jueves por una complicación en la medicación que toma para luchar contra un cáncer de vejiga. Según ha contado su marido, Elio Valderrama, empezó a encontrarse mal por la tarde y decidió llamar a una ambulancia sobre las diez de la noche. Ante la insistencia de los paramédicos de llevarle a la Fundación Jiménez Díaz, al matrimonio no le quedó más remedio que bajarse y coger un taxi tras una acalorada discusión.
Pese al susto inicial, el periodista ya se encuentra mucho mejor, como así ha podido saber la revista Diez minutos. Mariñas ya está comiendo con normalidad y habla con fluidez, la mejor prueba de que su evolución es favorable. Seguramente en unos días pueda abandonar el hospital para terminar de recuperarse en su casa junto a los suyos.
Fue el pasado mes de octubre cuando Jesús Mariñas hizo público su diagnóstico. «A mí decir que tengo cáncer es como decir que me voy a morir mañana. Yo soy de otra época y tengo otra mentalidad, me asusta la palabra cáncer. Creo que eso le ocurre, sobre todo, a la gente de mi generación», decía entonces, aunque asegurando que lo va a superar y que no tiene miedo. Desde entonces recibe un tratamiento que le ha provocado varias complicaciones tanto físicas como anímicas.
Pero no se rinde. Hace unas semanas, Mariñas disfrutaba de la obra Desmontando a Séneca de su amigo y compañero de profesión Jorge Javier Vázquez en el teatro Reina Victoria de Madrid. Estuvo acompañado por su marido, su mejor apoyo en estos momentos tan difíciles. Elio Valderrama y Jesús Mariñas no se han separado desde que hace más de tres décadas se conocieron en la Gran Vía madrileña gracias a unos amigos en común. Y ahora no iba a ser menos.