Madre antes que reina
Isabel II respalda al Príncipe Andrés a pesar de su nuevo escándalo
El duque de York recibió 750.000 libras de un financiero turco acusado de fraude
M ujer de sentimientos contenidos, definida a menudo como madre fría y de carácter imperturbable, pero con ciertas debilidades, como todos. La de la Reina Isabel II tiene nombre propio desde 1960: Andrés Alberto Cristián Eduardo Windsor, su tercer hijo, el favorito, al que le leía cuentos antes de dormir y con el que prima su papel de madre al de reina. No importa el descrédito y el daño que el Príncipe Andrés haya podido causar a la monarquía en los últimos años, ella está dispuesta a perdonar.
Se evidenció el pasado martes cuando la Reina entró de su brazo en la abadía de Westminster, para asistir al funeral del duque de Edimburgo, ante la mirada airada del Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo, que no acaban de encajar la precipitada rehabilitación pública que se le ha concedido. Tres semanas antes, el duque de York acallaba las acusaciones de abusos sexuales de Virginia Giuffre, dentro de la red de pedofilia liderada por Jeffrey Epstein, a golpe de chequera con el desembolso de 12 millones de libras.
Poco le ha durado la tranquilidad al hijo favorito. «The Telegraph» publicaba este fin de semana que el Príncipe Andrés aceptó «importantes sumas» de un exbanquero turco, Selman Turk, acusado de desviar unos 40 millones de libras (47 millones de euros) de una multimillonaria también turca. «El duque aceptó un millón de un estafador turco», titulaba el rotativo británico. En noviembre de 2019, el hijo de la Reina habría recibido 750.000 libras de Nebahat Evyap Isbilen, de 77 años, que había confiado su fortuna a Turk. El dinero, afirmó en una declaración leída en el tribunal, ayudaría a que pudiera conseguir un pasaporte británico para huir de su país, donde estaba siendo perseguida por razones políticas.
Y de momento, ni este escándalo ni el malestar del Príncipe Carlos y el Príncipe Guillermo por ver a la oveja negra de la familia redimida y en primer plano van a hacer cambiar de opinión a la Reina. El Príncipe Andrés acompañará a su madre a las carreras de caballos de Epsom, durante las celebraciones del Jubileo de Platino en junio. «La Reina necesita un acompañante debido a sus problemas de movilidad y ha designado a Andrés como el que la acompañará al derby», comentó a una fuente al «Daily Mail». «Simplemente no parece entender la protesta pública», añadió.
Isabel II quiere mostrar al mundo que a pesar de haberle despojado de sus títulos y honores militares y retirarle sus compromisos oficiales, su cariño permanece intacto.