La lucha de Marisa Jara para convertirse en madre

marisa Jara no puede estar más feliz con la reciente llegada a su vida de su primer hijo, Tomás Almansa. Tener por fin entre sus brazos al pequeño, que nació el pasado 1 de abril en la Clínica de Fátima de Sevilla, es un sueño hecho realidad. «Después de tanto luchar, que le esté cambiando los pañales a mi niño, me parece un sueño del que no me quiero despertar», escribía emocionada a través de sus redes sociales junto a una de las primeras imágenes con su bebé, fruto de su relación con el asesor inmobiliario Miguel Almansa.

Ha tenido que recorrer un camino pedregoso. La diseñadora de joyas y modelo curvy tuvo que posponer su plan para convertirse en madre cuando le diagnosticaron endometriosis y un cáncer de estómago. Tuvo que pasar hasta 19 veces por quirófano pero, aunque sabía que no resultaría nada fácil por la extirpación de varios miomas en el útero, no se rindió.

«La maternidad se puede conseguir de muchas formas. No voy a parar de luchar hasta conseguir mi sueño: ser mamá. No voy a perder la esperanza y voy a lucharlo hasta el final», decía Marisa Jara en una entrevista en 2018 sin descartar la adopción en caso de que de forma natural no pudiese quedarse embarazada.

Pero no hizo falta. Después de duros tratamientos de fertilidad, la modelo anunció emocionada el pasado mes de septiembre que estaba esperando su primer hijo junto a Miguel Almansa. Se conocieron en la Feria de Abril de 2019, pero no fue hasta que un amigo en común organizó un segundo encuentro cuando empezaron a quedar. Pasaron el confinamiento juntos y lejos de desunirles, como le sucedió a otras muchas parejas, salieron fortalecidos y con más ganas que nunca de pasar la vida juntos.

Ahora les une para siempre el pequeño Tomás Almansa, la mejor recompensa después de años de dura lucha en los que pensó que nunca podría dar a luz a un hijo.