Todo lo que se sabe de la Operación Deluxe hasta el momento

La Operación Deluxe no ha hecho más que empezar. El programa más codiciado de Telecinco, Sálvame, se ha visto involucrado en una investigación policial a gran escala por un supuesto delito de «descubrimiento y revelación de secretos». Una trama de escuchas e investigaciones ilegales que habría comenzado hace ya cuatro años y que ha puesto en el punto de mira a Gustavo González como principal sospechoso. Además, también se ha sabido que David Valldeperas y Carlota Corredera estarían siendo investigados. Una información que podría servir como explicación al repentino ajuste de su parrilla.

Con esta investigación, la Policía trata de averiguar cómo se habría producido el espionaje ilegal de 140 famosos con el único objetivo de obtener información comprometida con la que poder subir el caché del programa. Las consultas sobre las distintas personalidades las estaría haciendo un agente en la base de datos de la Dirección General de la Policía, en concreto un policía jubilado amigo del padre de Gustavo González.

Además de estos dos imputados, La Fábrica de la Tele como persona jurídica también estaría inmersa en el entramado policial. No obstante, la productora ha querido desmarcarse emitiendo un comunicado oficial en sus redes sociales: «La Fábrica de la Tele y las personas que la integran han actuado siempre en el marco de la ley y dentro de su actividad periodística y en el legítimo ejercicio de derecho a la información, por lo que son absolutamente falsas las atribuciones de actividad de espionaje».

Descartando que se haya producido una medida de investigación en torno a la empresa, la productora ha zanjado el comunicado desmintiendo las acusaciones recibidas: «Ninguno de los documentos que figuran en el procedimiento judicial proceden de ningún archivo o dispositivo de la productora; ni ninguno de los miembros del equipo de redacción de Sálvame ni de ninguno de los programas que produce. Y las informaciones que apuntan a esa dirección son falsas».

Por su parte, el policía investigado por conseguir información de carácter confidencial, Ángel Jesús Fernández Hita, daba la cara hace unos días, reconociendo su parte de culpa. Así, el amigo de Gustavo González y sospechoso principal de la operación, admitía haber filtrado datos privados de celebridades por la amistad que le unían al periodista, negando haber cobrado por prestar sus servicios. «Eso es verdad. Se los he dado. No lo voy a negar porque él me pedía ciertos favores y yo se los decía. Claro que lo asumo, no soy tonto. Por supuesto que lo asumo, pero de ahí a lo que han dicho de que si es una mafia y tal…», confesaba.

Unas declaraciones que, de ser ciertas, supondrían un delito de descubrimiento y revelación de secretos. Dejando claro que Gustavo fue la única persona a la que él entregó información, comunicaba haber recibido ofertas de dinero de determinadas personas del universo de Sálvame a cambio de datos muy relevantes para el programa: «Me han llegado a ofrecer dinero algunos, que no voy a decir nombres, por supuesto, y muchas veces se ha acabado la poca amistad que había».

No obstante, la ahora denominada Operación Luna no ha cesado su actividad y cada vez son más los datos que están saliendo a la luz. Así, el último en conocerse han sido las nóminas que La Fábrica de la Tele pagaba al periodista imputado, intentado conseguir algún dato que arrojase un poco de luz al asunto. Tras acceder al sumario de la operación investigada por el Juzgado de Instrucción nº4 de Madrid, se ha llegado a la conclusión de que Gustavo González no fue un simple colaborador de Telecinco, al menos durante el periodo comprendido entre 2017 y 2018, pues por aquella fecha el paparazzi trabajó como empleado y no como autónomo que presta sus servicios de forma puntual.

Siguiendo esta teoría, muchas habrían sido las diferencias entre una nómina y otra, lo que podría ser un punto clave con el que poder acreditar este presunto delito de cohecho. Esta información llega poco tiempo después de salir a la luz la lista completa de los 138 rostros conocidos que han sido víctimas del presunto espionaje. Una ristra de nombres entre los que se encuentran Isabel Pantoja y sus hijos, Belén Esteban, Omar Montes, Ivonne Reyes, Julián Muñoz, José Ortega Cano o Rosa Benito entre otros.

Este nuevo varapalo se suma a los diferentes cambios que ha tenido que hacer frente Sálvame, desde la salida de Valldeperas y Alberto Díaz del croquis, hasta el despido fulminante de Paz Padilla, pasando por la sustitución de Carlota Corredera como presentadora del espacio televisivo. Ahora, una macrooperación policial ha tambaleado los cimientos del programa más famoso de Mediaset, provocando así su mayor crisis de todos los tiempos.