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Entrevista

Matías Prats: «Mi padre no me regala un elogio»

El periodista debuta en el terreno de la literatura con la novela El futuro que olvidaste

Matías Prats nació con el peso del apellido que ya llevaban su padre y su abuelo. Con los dos reconocidos como grandes comunicadores españoles, el joven ha sabido labrarse su camino al margen y recogiendo los éxitos fruto de su trabajo como periodista, presentador y profesor universitario. Por si fuera poco, ahora también se le une el calificativo de escritor. Aunque él, de momento, reconoce ser «solo un periodista que ha escrito una novela».

En El futuro que olvidaste (Harper Collins, 2022) narra en forma de thriller la investigación de Rodrigo, un periodista que termina obsesionado con la desaparición de Paula Llorente, una de las mejores tenistas de los últimos tiempos. Con un ritmo ágil y un estilo envolvente, Matías Prats recoge en ella dos de sus pasiones: periodismo y deportes.

– Acostumbrado a ser tú el que entrevista, ¿cómo te sientes estando en el otro lado?

–Raro, raro, un poco incómodo también porque a mí el traje que me pega, el que me queda bien es el de entrevistador. Además, es un género en el que me siento muy cómodo, en entrevistar, preguntar, ser curioso, incisivo… Es un poco extraño ser el protagonista, pero me lo tomo como un aprendizaje para desenvolverme con soltura e intentar aprender. En fin, no es mi posición ideal porque prefiero estar donde estás tú, pero creo que me estoy defendiendo más o menos bien.

– Si tuvieses que hacerte una entrevista a ti mismo, ¿qué te preguntarías?

–Hombre, ahora preguntaría por el libro, que es lo que está de rabiosa actualidad. Preguntaría qué me ha llevado a escribir una novela, por qué me he atrevido, sabiendo que yo no tenía ninguna experiencia previa ni ninguna relación con los libros, a la literatura. Al fin y al cabo, soy un periodista que ha escrito una novela. Me preguntaría también por qué he escrito una novela que no sea de deporte, cuál es tu especialidad o por qué hablas de temas que están tan encima de la mesa como la salud mental, como el divorcio, las relaciones personales… He tratado de escribir una novela con la que nos identifiquemos cualquiera de nosotros.

¿Cómo nació ese proyecto? ¿Siempre has querido escribir tu propia novela, ser escritor o surgió un poco?

–Quedaría bien que yo dijera: «No, era un sueño que tenía de toda la vida, un objetivo vital», pero no es así. A mí me ofrecieron el proyecto desde la editorial Harper Collins. Al principio estaba un poco escéptico porque a mí me da mucho respeto la palabra escritor, con la que, por supuesto, no me identifico. Me queda muy grande esa palabra. Tengo un respeto absoluto por los escritores; además, en este país, los hay buenísimos. Así que dudé, les planteé una idea, gustó y me lancé a la piscina. No sabía si había agua, pero me lancé y ha sido una experiencia muy enriquecedora,

Asegura que el legado que le han dejado su padre y su abuelo son fantásticosPaula Argüelles

– ¿Por qué debutar en el terreno literario con una novela?

–Quizás hubiera sido más sencillo debutar con una autobiografía de un deportista, con algo que versara sobre deportes, sobre periodismo. Pero mira, ya que me ponía, pues me lancé, me atreví con una novela de ficción, una historia inventada por mí que tenía en la cabeza y que he tenido que plasmar en el papel, algo que no ha sido fácil.

Es verdad que una novela exige imaginación, trabajo y mucha dedicación. Y yo no tengo ese mecanismo que tiene cualquier escritor… ni la técnica, ni siquiera el talento de otros. Pero, más o menos, he intentado suplirlo con muchísimo entusiasmo, trabajo y dedicación. No me considero un novelista puro y duro porque prácticamente estoy dando los primeros pasos, pero sí que puede ser el comienzo de algo bonito. Desde luego, la experiencia ha sido fantástica para mí.

– ¿Ya tienes pensada la segunda?

–De momento, estoy disfrutando mucho con el lanzamiento de la primera. Está teniendo buena acogida. Las críticas son positivas. No sé si el termómetro es real porque son amigos y familiares, pero nadie me ha puesto a parir, así que ha sido un alivio y casi un respiro, porque era un precipicio. No sabía muy bien cómo iba a calar la novela. Pero, sinceramente, estoy satisfecho. Si me dicen: «¿escribirías otra novela?», respondería con respeto. Hay que ser prudente. Primero tiene que gustar esta, y segundo, me lo tienen que solicitar y proponer.

– ¿Qué has encontrado al escribir la novela?

–Lo que he encontrado en esta primera novela ha sido motivación, ganas salir de mi zona de confort y probarme a ver qué tal se me da, a ver cómo me desenvuelvo, a ver si soy capaz. Eso lo he superado y ganas no me faltan para seguir escribiendo porque soy un periodista inquieto. Me gusta tocar diferentes palos, en la tele, en la radio, en la universidad… Ahora, el libro. Soy muy atrevido, muy osado en ese sentido, sabiendo que hay que ser prudente, humilde, sencillo, no tener demasiada ambición. Pero sí, me gusta ponerme a prueba, así que lo único que necesitaría sería otro empujón, un proyecto interesante y volver a tener una idea en la cabeza.

Se estrena en el terreno literario con el thriller `El futuro que olvidaste´Paula Argüelles

– Comentabas que eras presentador, profesor universitario… Al ser también la tercera generación de periodistas, ¿cómo se lleva ese peso?

–Con mucha naturalidad. Ten en cuenta que yo nací ya llamándome Matías Prats y, desde pequeñito, ya sabía que mi abuelo era un maestro de periodistas al que quería y conocía todo el mundo. Y luego mi padre, que es un tío al que conoce absolutamente todo el mundo. Además, es admirado y respetado a partes iguales; con lo cual, con mucha naturalidad. Nunca he sentido el peso de la mochila y una presión por tener que continuar la saga. Es verdad que soy un periodista muy vocacional, un periodista de cuna que siempre tuvo claro cuál quería que fuera mi camino, pero nadie me presionó.

Mi padre no me dijo: «Tienes que ser periodista sí o sí, seguir la saga, mi estela y mi ejemplo». Es verdad que creo que había un factor genético porque, desde muy pequeñito, noté que quería imitar a mi abuelo y a mi padre, pero nunca he tenido ni presión ni losa. Quizás la responsabilidad de ejercer mi oficio con libertad, ser buen compañero y tratar con respeto a la audiencia. O sea, no cargarme el legado que me han dejado mi padre y mi abuelo, que ha sido fantástico. Estoy recogiendo mucho de ese cariño que ellos han sembrado, así que me lo han puesto muy fácil.

– ¿Qué dijo tu padre cuando leyó la novela?

–Bueno, mi padre es un lector exigente. No me regala un elogio, ni siquiera en la tele o la radio. Él sabe que me tiene que exigir porque yo también se lo demando y yo soy el primero que soy autoexigente. Pero la novela le ha gustado, le ha entretenido. Siempre saca algún puntito para mejorar, pero, sinceramente, su opinión me vale de mucho. Además, es un buen termómetro, porque ha leído mucho, está preparado. Es un lector de novelas de toda la vida y me ha aprobado, me ha dado el visto bueno. Así que mira, por lo menos el de don Matías lo tengo.

– En cambio, le dedicas el libro únicamente a tu madre, Mayte Chacón, ¿por qué a ella?

–A mi padre lo admiro, lo quiero, pero él tiene muchos reconocimientos. En cambio, mi madre es una persona anónima que merece también que la gente sepa que es una gran mujer, que ha trabajado mucho, que ha superado adversidades y que es un ejemplo de vida y de amor. Tengo una relación muy cercana con ella. Somos muy parecidos, tenemos mucha complicidad y creo que esto era para ella porque se lo merecía.

Ni siquiera se lo había desvelado. Ha sido una sorpresa cuando se ha publicado el libro, lo ha abierto y ha descubierto esa dedicatoria hecha con todo mi corazón. Sinceramente, fue un momento muy emotivo y muy emocionante, y creo que a ella le ha hecho ilusión y que sabe que yo la valoro mucho. Todo el mundo sabe cómo es mi padre, un tío fantástico, el mejor comunicador de España, pero es que mi madre merece mucho la pena conocerla también.

De su madre, a quien dedica el libro, dice que es una gran mujer y un ejemplo de vida y amorPaula Argüelles

– Si se adaptase como película o serie, ¿qué actores te gustaría que la protagonizasen?

–Vengo de la tele, trabajo en la tele, pero me parecen palabras mayores, tan solo pensar o imaginar que mi novela va a ser adaptada a la tele o al cine. Me da mucho respeto, mucho vértigo y no sé si ocurrirá, pero es muy difícil. No sabes la cantidad de novelas buenas, de historias estériles, de suspense que tenemos en este país. Creo que me puede venir un poco grande, pero si alguien se atreve o le ve posibilidades a la novela en otros formatos, seré el primero en dar el visto bueno, en ayudar, en arrimar el hombro para lo que haga falta. Sería una ilusión tremenda, pero prefiero pensar poco a poco, partido a partido, como dice el entrenador del Atleti.

– Y ya entrando en terreno deportivo, ¿qué exclusiva te gustaría dar como periodista?

–A mí me encanta contar las hazañas de nuestros deportistas. Para mí, uno de los momentos más especiales de mi carrera ha sido poder contar la victoria de Rafa Nadal en Roland Garros, que tiene muchas. He estado en un par de ellas, justo a pie de pista, entrevistando cuando termina el partido y es irrepetible. Es el número uno, el mejor deportista de la historia.

Si me dijeras cuál es la noticia con la que sueñas o la que soñaría es contar como atlético que el Atleti gana la Champions. Me haría muchísima ilusión. Seguimos estando cerquita, hemos rozado el palo, pero llegará el día.

Y de exclusiva, es el fichaje de Mbappé por el Real Madrid, por ejemplo. O ahora me encantaría, por ejemplo, contar el primer Grand Slam de Paula Badosa, que está evolucionando a pasos agigantados. Ha llegado para quedarse en lo más alto del ranking y le auguro un futuro muy prometedor. Mira que ha pasado momentos malos, que ha sufrido, pero Paula y Carlitos Alcaraz son nuestras dos próximas banderas en el deporte, en el tenis. Así que me encantaría contar un día y decir Paula Badosa, campeona de Roland Garros.