Isabel II confiesa que se encuentra «muy cansada y exhausta» tras superar la covid

Isabel II parece no remontar desde hace unos meses. Desde que el pasado año perdió al duque de Edimburgo no ha parado de recibir un disgusto tras otro por parte de los suyos, que han mermado una salud de por sí ya debilitada por algunos achaques propios de los 95 años que tiene, además de la covid que cogió el pasado mes de febrero. Aunque en su momento no pareció hacer mucha mella en su cuerpo y pasó el virus con «síntomas leves», la Monarca acaba de confesar sentirse «muy cansada y exhausta» tras su infección.

Así lo ha reconocido en una visita telemática virtual al Hospital Real de Londres, con motivo de la inauguración oficial de la Unidad Reina Isabel de la institución médica. Estuvo charlando con un paciente que había perdido a su padre y a su hermano por la enfermedad mientras que él consiguió salvarse, aunque estuvo conectado a un respirador en cuidados intensivos durante siete meses. «Recuerdo despertar a mi esposa por la noche y decirle que sentía como si no hubiera oxígeno en la habitación. Recuerdo sacar la cabeza por la ventana para intentar respirar», le contó Asef Hussain a la Reina.

Aunque en el caso de la madre del príncipe Carlos no fue grave y pudo seguir haciendo tareas leves, sí que notó ciertos síntomas, como así le confesó. «Le deja a una muy cansada y exhausta ¿verdad? Esta pandemia es horrorosa», dijo la Monarca.

Durante la charla también habló con algunas enfermeras que le confesaron que ha sido muy duro. «Como enfermeras nos aseguramos de que no estén solos. Sostenemos sus manos, limpiamos sus lágrimas y les damos respaldo. En ocasiones sentí que estábamos corriendo una maratón en la que no había línea de meta», confesó Mireia López, trabajadora del hospital desde 2008.

Desde que cogió la covid han sido contadas las ocasiones en las que se ha visto a la Reina en actos de forma presencial. De hecho se ausentó en uno de los eventos clave de la Familia Real británica como es el Día de la Commonwealth. Lo que no quiso perderse fue el acto homenaje al duque de Edimburgo, que tuvo lugar en la Abadía de Westminster el pasado 29 de marzo.