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Carlos Sainz, durante el Dakar 2019GTRES

Carlos Sainz, la leyenda que se bajó del coche porque su hija no sabía montar en bici

Alcanza los 60 años convertido en el mejor piloto español de todos los tiempos y con una familia para envidiar

Si hay un nombre que destaque en el deporte español (con permiso de Rafa Nadal) es sin duda el de Carlos Sainz. A sus 60 años, que cumple este martes 12 de abril, pasará a la historia como el más grande piloto de rallys del país de todos los tiempos. Pero esa grandeza con la que ha llevado sus más de 40 años de carrera automovilística después de haberle cogido gustillo al mundo del motor cuando condujo por primera vez un 600 que compró su hermana Carmen cuando apenas tenía once años, contrasta con la discreción de su vida familiar.

Alérgico a las polémicas y a los actos sociales, el piloto es más amigo de abrazar con fuerza su vida familiar pese a las largas ausencias en la vida de los suyos por su trabajo. Su mayor victoria fue sin duda que Reyes Vázquez de Castro se cruzara en su camino. «Conocí a Reyes a los 18 años, cuando comenzaba a competir, y ella siempre vivió mi pasión por el motor. La primera vez que nos vimos corría con un Seat Panda... Y hasta hoy», dijo Sainz en una entrevista. Su mujer desde 1992 es la que ha estado siempre a su lado a lo largo de toda su carrera, en los buenos y en los malos momentos: «Ha vivido toda mi progresión en primera persona, sufriéndola, apoyándome en todo momento. Ha sido una clave de los éxitos que haya podido alcanzar. Sin la ayuda de la familia es imposible ser un ganador en un deporte».

Carlos Sainz y su mujer, Reyes Vázquez, en un evento en 2019GTRES

Junto a ella ha cumplido el sueño de convertirse en padre de tres hijos: Blanca, quien actualmente trabaja con él en la cadena familiar de gimnasios Reebook, Carlos Jr., de sobra conocido por su destreza como piloto en la parrilla de F1, y la menor, Ana, que intenta abrirse camino en el mundo de la moda.

De las pocas cosas de las que se arrepiente Sainz es de no haber podido pasar más tiempo junto a ellos. Sus obligaciones con el mundo de motor le mantuvieron alejado de su familia, como así ha reconocido en numerosas ocasiones. «Durante mucho tiempo pasé 300 días al año fuera de España. Renuncias a muchas cosas. A tu familia, a tus amigos. Es indudable que podía haber disfrutado más de la infancia de mis hijos, que pasa una vez en la vida y no vuelve más. Pero estaba tranquilo, porque siempre tuve el apoyo de Reyes, una persona muy equilibrada», reconoció.

Reyes Vazquez de Castro, mujer de Carlos Sainz, y sus tres hijos, Blanca, Carlos y Ana, durante los Princesa de Asturias 2020 en OviedoGTRES

Siempre recordará aquel día en el que su hija de seis años le dijo que no sabía montar en bici. Por eso en 2004 decidió anunciar su retirada como piloto en activo de los Mundiales de Rallys «para estar más tiempo en casa» y vivir la última parte de su infancia. No lo dejó por mucho tiempo «El Matador», como así le apodan sus colegas por su competitividad, aunque ahora los titulares deportivos se los rivaliza con su hijo Carlos, por sus bondades como piloto del monoplaza de Ferrari.

Muy al contrario del disgusto que se llevó su padre, el diplomático Antonio Sainz Rebollo, cuando decidió dejar la carrera de Derecho para hacerse un nombre en el mundo del motor, Sainz comprende a la perfección esa pasión y necesidad de velocidad de su hijo. Por sus venas corre combustible.