Antonio David Flores, a la salida de los Juzgados el pasado año
Antonio David Flores entra en la Junta de Accionistas de Mediaset
El excolaborador de televisión ataca a Telecinco y a La Fábrica de la Tele tras su despido el año pasado como consecuencia de la emisión del documental de Rocío Carrasco
Antonio David Flores ha dado un golpe de efecto que ha dejado mudos a todos. Meses después de haber sido despedido de Telecinco tras la emisión del primer capítulo de la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva, el exguardia civil ha interrumpido este miércoles por la mañana en la Junta General Ordinaria de Accionistas de Mediaset para vengarse a lo grande. En calidad de pequeño accionista, con menos de veinte acciones pero con derecho a voz y voto, se ha despachado a gusto con los directivos allí presentes ante la atónita mirada del mandamás Paolo Vasile.
En su discurso de más de veinte minutos de duración (pese a que la normativa de la Junta no permite más de cinco por intervención), Antonio David Flores ha exigido que se «eviten los comportamientos machistas y sectarios en las cadenas del grupo». «Se ha puesto de manifiesto un ejercicio cínico sobre el machismo, ya que, habiéndome acusado frente a lo dictaminado por la Justicia como maltratador y ejecutor de violencia vicaria, incluso con un rótulo el día de mi despido con el número 016, la propia cadena durante más de un año no ha hecho más que reproducir imágenes mías y de mi vida privada», dijo muy enfadado.
En concreto ha cargado contra La Fábrica de la Tele por ser la responsable del documental al pedir a los consejeros que «se pronuncien sobre el mantenimiento en la parrilla de contenidos de programas producidos por esta productora». Es la misma que está en el punto de mira por supuestamente hacerse con información privada de un total de 140 famosos. Recientemente ha sido condenada a pagarle más de 82.000 euros al excolaborador de televisión por despido nulo y por haber vulnerado su derecho al honor.
No se olvidó de Sálvame, el programa que le acogió con los brazos abiertos hace un tiempo y que, con la llegada de Rocío Carrasco, le cerró las puertas sin miramientos. También sus compañeros de trabajo.
En los próximos siete días, las preguntas de Flores instadas a la Junta tendrán respuesta. Normalmente se resuelven al momento pero, como dijo el secretario del Consejo de Administración, Mario Rodríguez, al ser tan «numerosas» y «enjundiosas», les resultó imposible.